El Hyundai i30 N Project C acaba de ser presentado en el Salón de Frankfurt. Es un producto exclusivo para el mercado europeo, y se trata de una versión aligerada del Hyundai i30 N, con un tren de rodaje aún más deportivo, además de contar con una serie de mejoras visuales. Se venderán sólamente 600 unidades, y soluciona una de las carencias del Hyundai i30 N, un peso algo superior al de sus rivales más directos. Su nombre hace referencia al Area C, una zona de manejo especialmente exigente ubicada en las pistas de pruebas del centro de desarrollo de Hyundai en Namyang, Corea del Sur.
Este compacto deportivo cuenta con detalles únicos que lo convierten en una máquina muy especial. Su kit de carrocería es diferente al de otros Hyundai i30 N, con partes construidas en CFRP (polímero reforzado con fibra de carbono). Estas piezas están acabadas en fibra de carbono lacada, perfectamente visible desde el exterior del coche. Tanto en el frontal como en las taloneras laterales, este i30 N cuenta con inserciones en color rojo, que aportan un toque de color al conjunto. Pese a estar más cerca del asfalto y tener un kit de carrocería diferente, retiene el cX de 0,32 del resto de Hyundai i30 N.
Hyundai i30
La dieta de adelgazamiento del Hyundai i30 N Project C no es milagrosa, pero sí efectiva. Es 50 kilos más ligero que el Hyundai i30 N Performance en que se basa. Las llantas de aleación ultra-ligera desarrolladas por OZ reducen el peso final en 22 kilos, mientras que el capó – construido en CFRP – reduce el peso final en 7,2 kilos. Los baquets Sabelt también están construidos en CFRP, y cada unidad contribuye a reducir el peso final en 7,5 kilos. Y además, tienen un diseño espectacular y una mejor sujeción lateral del conductor. Las manguetas son de aluminio en vez de acero, ahorrando casi 5 kilos.
A nivel de tren de rodaje este Hyundai i30 N Project C hereda la barra de torretas trasera del Performance Pack del Hyundai i30 N, además de equipar unos amortiguadores y muelles con un tarado aún más firme, enfocados a un uso muy deportivo, con un mayor control de la carrocería en transferencias de peso muy acusadas. Además, los modos de conducción han sido recalibrados para sacar lo mejor de su chasis. Por cierto, a nivel de potencia el coche no cambia un ápice: sigue equipando un motor 2.0 turbo de inyección directa, con 275 CV de potencia y hasta 378 Nm de par motor máximo.
El interior del coche también refleja un diseño más agresivo y radical, con detalles en color naranja, además de Alcantara en volante, fuelle del cambio y freno de mano. Un detalle que me encanta: el pomo de la palanca de cambios está ahora mecanizado a partir de una pieza de aluminio. En definitiva, un juguete muy apetecible que nos morimos de ganas de poder probar a fondo. Promete tener un par de cosas que decirle al Renault Mégane RS Trophy, así como al Volkswagen Golf GTI TCR.