Sir Jim Ratcliffe tuvo un sueño, crear su todoterreno ideal. Y su todoterreno ideal era una reinterpretación moderna del ya desaparecido antiguo Land Rover Defender. Una reinterpretación que, a diferencia del nuevo Land Rover Defender, evitase cualquier concesión al lujo, priorizando única y exclusivamente lo que uno espera en un todoterreno duro, prácticamente imparable e irrompible, para el trabajo más intenso y exigente (ver prueba del INEOS Grenadier).
El de INEOS pretendía ser la visión más pura del todoterreno, en un lugar en el que los relevos generacionales de productos como los ya mencionados Toyota Land Cruiser, o Land Rover Defender, han ido abogando cada vez más por un mayor equilibrio entre capacidades todoterreno y resistencia, y confort y aplomo en carretera, en su faceta más SUV.
INEOS Ineos Grenadier
Y lo consiguió. Vaya si lo consiguió.
Los problemas de crear «el todoterreno ideal»
Además de tener muy claro su propósito, Ratcliffe contaba con la holgada solvencia de la compañía de la que es fundador, presidente y socio mayoritario, INEOS, una multinacional dedicada, entre otros, a los químicos y los productos petrolíferos, que factura en órdenes de decenas de miles de millones de euros.
Pero ni todo el dinero del mundo puede evitar que surjan contratiempos. Y los contratiempos que surgieron en los últimos meses eran lo suficientemente importantes como para poner en peligro un coche, una marca, y todo un proyecto como el de INEOS Automotive, que ya había proyectado ampliar la gama, inaugurada por el INEOS Grenadier, con un pick-up, y un tercer todoterreno que sería eléctrico.
La «situación de pre-insolvencia de un proveedor», tal y como reconoció Lynn Calder, CEO de INEOS Automotive, que proporcionaba a la compañía británica «un componente del acabado sin el cual no se puede vender un coche», obligó a INEOS a paralizar su producción en septiembre. Un contratiempo costoso, e insistimos que suficientemente importante como para poner en peligro todo el proyecto. La fábrica de INEOS en Hambach, Francia, que en otro tiempo producía los smart, da trabajo a 1.000 empleados.
El INEOS Grenadier vuelve a fabricarse
Se llegó a comentar que la parada de la producción de INEOS y la situación de quiebra de Recaro estaban relacionadas. No había que hacer demasiadas elucubraciones para imaginarlo. Y aunque en ningún momento INEOS apuntó a este conocido proveedor, en una entrevista realizada el 21 de noviembre por el periodista Jack Walsworth, y publicada estos días por Automotive News, reconocía que la producción de su todoterreno quedó paralizada por no disponer de asientos para terminar un coche completo.
«Seré sincera a este respecto: Todo el mundo sabe que son asientos. Y que no se pueden construir coches sin ellos.», Lynn Calder, CEO de INEOS
Pero lo interesante no era saber qué motivó la paralización de la producción del INEOS Grenadier, sino su posible resolución. Según Calder, INEOS ya está preparando la reanudación de la producción del Grenadier, que a pesar de los problemas con su proveedor seguirá siendo «exactamente el mismo».
INEOS reanuda la producción de su todoterreno en enero
INEOS confirmaba en noviembre que la producción de su todoterreno se reanudará en enero, como es de suponer en un proceso progresivo hasta alcanzar la cadencia potencial de sus líneas, para ir sirviendo primero todos aquellos pedidos a fábrica que quedaron congelados a la espera de la resolución del problema.
En una situación tan complicada como esta, INEOS sigue haciendo gala de un alto grado de optimismo. En el momento en que se detuvo la producción del INEOS Grenadier, en septiembre, la marca se encontraba cerca de haber puesto en circulación 20.000 unidades de su todoterreno.
Aún así, INEOS sigue manteniendo entre sus objetivos producir más de 30.000 vehículos en 2025. Para lo cual no solo necesita, obviamente, reanudar su producción cuanto antes, sino también proceder con sus proyectos de expansión internacional, en mercados tan importantes como China y México, y su consolidación en Estados Unidos.
INEOS sigue pensando en hacer que su familia todoterreno crezca
2025 será también el año del lanzamiento de su pick-up, el INEOS Quartermaster, que quedó interrumpida por la paralización de la producción en septiembre.
INEOS también reconoce su compromiso con el lanzamiento del nuevo INEOS Fusilier, un todoterreno eléctrico que quedó paralizado este mismo verano, por la incertidumbre regulatoria en mercados clave como la Unión Europea, o Reino Unido. INEOS planeó este nuevo todoterreno como un eléctrico puro, pero también pensó en la posibilidad de incorporar un motor de combustión interna como extensor de autonomía.
Su objetivo ahora está en lanzarlo en 2028. Aunque el cumplimiento de estos plazos, y también la arquitectura que empleará, si será completamente eléctrica, o también dispondrá de una alternativa con extensor de autonomía, ya dependerá de la situación del mercado y de cuán flexibles sean las regulaciones con la combustión interna.