El nuevo buque insignia de Volvo está a pocos días de ser descubierto al completo. La firma sueca nos presenta hoy cómo será el interior del nuevo Volvo EX90, un coche que se posicionará en lo más alto de la gama Volvo y que complentará al XC90 como el crossover eléctrico más avanzado del constructor. Sin embargo, tras un diseño sumamente minimalista y tecnológico, volvemos encontrarnos con la polémica, pues Volvo va un paso más allá en el uso de mandos táctiles.
Desarrollado sobre la nueva plataforma modular SPA 2, que es la misma que también emplea el Polestar 3, el nuevo Volvo EX90 es un coche que adelanta cómo serán todos los coches de Volvo de nueva generación. Y no nos referimos únicamente al diseño, sino también a los sistemas de propulsión, asistencias a la conducción y tecnología.
Volvo EX90
Y es precisamente en este último punto donde Volvo se detiene para mostrarnos cómo será el nuevo salpicadero del Volvo EX90, descubriendo en él un conjunto compuesto por una pantalla táctil central de gran tamaño en posición vertical, un cuadro de instrumentos totalmente digital en formato ultra panorámico y un volante multifunción con mandos táctiles. Hablamos de un diseño muy limpio, sumamente minimalista y que deja totalmente en el olvido los pocos mandos físicos que aún empleaba Volvo en sus interiores. Además se estrenan novedades tan importantes como la integración del control de la transmisión en una palanca tras el volante, en el lado derecho, al más puro estilo Mercedes.
Con este primer adelanto, Volvo también ha mostrado cómo será el funcionamiento del nuevo software de infoentretenimiento basado en Android Automotive. Este sistema, que ya está siendo empleado por modelos como el Volvo C40 Recharge, estrena una nueva evolución para permitir más posibilidades en tanto a rendimiento, gráficos y funcionalidad. En pos de limitar el impacto de la ausencia de mandos táctiles, Volvo asegura que esta interfaz se adaptará según las aplicaciones y funciones que estemos utilizando, facilitando así el control de las mismas, aunque manteniendo fijos controles básicos como pueden ser los del climatizador en la parte inferior de la pantalla.
Pero esta apuesta por el «todo táctil» no está exenta de polémica, pues aunque habrá que darle una oportunidad para ver cómo se ha resuelto la ergonomía de esta inferfaz, la ausencia de mandos físicos en las funciones más habitales (climatizador, volumen, etc.) sigue suponiendo la pérdida de referencias para el conductor, lo que tarde o temprano implica cierto grado de distracción durante la conducción.