Llama la atención que lo primero que nos dice Peter Olah – director de diseño de interiores de Skoda – en el vídeo que acompaña a las primeras imágenes de los interiores de los futuros Skoda Kodiaq y Skoda Superb, viene a ser que «todos nos volvimos un poco locos». Olah culpa a las tablets de este «embrujo», de un seductor uso táctil e intuitivo; fantástico en el salón de casa, pero no el más apropiado si tenemos que prestar atención a la conducción de un «proyectil» de dos toneladas. Por fortuna, como se suele decir, rectificar es de sabios.
Con un tono muy constructivo y positivo, y sin catalogar como error las soluciones 100% táctiles del presente (de hecho, sin mencionarlas), el directivo presenta un nuevo concepto de habitáculo que corrige algunas de las decisiones más problemáticas tomadas por la marca hasta ahora en materia de interiores. Esa decisión fue la de aglutinar en una pantalla táctil todos los comandos que nunca deberían dejar de ser mandos físicos, como es el volumen del sistema de infoentretenimiento, o las funciones de climatización del vehículo.
Skoda Superb
En verdad, la culpa no solo fue de Skoda, si no de todas las marcas del Grupo Volkswagen, que en mayor o menor medida adoptaron estos esquemas de control. Sea como fuere, Skoda da marcha atrás y no solo presenta dos interiores espectaculares para sus dos futuros lanzamientos, si no que lo hace cuidando mucho su ergonomía. Tanto en los Skoda Kodiaq como Skoda Superb encontraremos un interior de aspecto premium y tecnológico, pero con un punto sencillo y tradicional. ¿El detalle más vistoso? Una pantalla de 13 pulgadas para el nuevo sistema de infotainment.
Esta pantalla estará acompañada de una instrumentación digital de 10 pulgadas y grandes posibilidades de configuración. Revalida el volante de doble radio, y la gran novedad es la introducción de unos mandos físicos llamados Skoda Smart Dials. Son tres ruletas situadas bajo la consola central, que integran tres pequeñas pantallas de 32 mm. Por defecto cumplen funciones de regulación de la climatización, pero pulsando la ruleta central, podemos intercambiar los modos de conducción, subir o bajar el volumen del audio, o controlar el zoom de la navegación.
Es una solución inteligente e intuitiva, que no recurre a funciones táctiles y que no nos obliga a apartar la vista de la carretera. Por lo demás, el habitáculo presume de una gran calidad aparente, y de las clásicas soluciones «Simply Clever» de Skoda. Seguiremos teniendo muchos huecos de almacenamiento, una rasqueta integrada, un paraguas escondido en la puerta, un USB tipo C junto al retrovisor y hasta cuatro puertos de carga para el pasaje. ¿Un detalle curioso? Cargadores inalámbricos para móviles con función de refrigeración.
Por último, hay un claro énfasis en la sostenibilidad en la construcción de estos nuevos interiores. Todos los textiles interiores reducen su huella de carbono con respecto a materiales del pasado, y el cuero de los asientos es teñido y tratado usando residuos de la producción de café y aceite de oliva.