El Grupo FCA lleva años produciendo el impresionante motor 6.2 V8 HEMI Supercharged, un leviatán de dos válvulas por cilindro y 707 CV de potencia… en su versión más civilizada. Con motivo de sus clásicos Easter Safari en Moab (Utah, Estados Unidos), Jeep lleva años tentándonos con equipar un motor Hellcat en sus todoterrenos más puros. Aunque ya existe una versión Trackhawk del Jeep Grand Cherokee, la marca americana nunca ha llevado a producción versiones de alta potencia de sus Jeep Wrangler – o su alternativa pick-up, el recién lanzado Jeep Gladiator.
¿Cuál es el motivo de Jeep para tomar esta decisión? ¿Por qué no existe un Jeep Wrangler Hellcat creado por la propia marca? Es lo que nuestros compañeros de Drive – un medio australiano de motor – se han preguntado. Tim Kuniskis, el director estadounidense de Jeep, tenía su respuesta más que preparada. «Sería demasiado peligroso» es la conclusión de sus declaraciones. Pero no por el motivo que piensas. El problema radica en que el coche sería incapaz de superar las pruebas de choque estadounidenses si estuviera equipado con este enorme propulsor V8 sobrealimentado por compresor.
Jeep Wrangler
Antes de nada, hemos de aclarar que en estas declaraciones, Tim Kuniskis confirmó que a nivel técnico, montar en propulsor Elephant de 6,2 litros no sería problemático. «Encaja como un guante en el vano motor de los Jeep Wrangler y Gladiator», afirmó el directivo. El problema es que encaja como un guante, y a causa de su enorme tamaño, no deja espacio para áreas de deformación controlada. En caso de un accidente no habría espacio para absorber el impacto, que sería trasladado con gran violencia al habitáculo. Sería un coche muy inseguro en caso de un impacto frontal.
Aunque Jeep nunca vaya a ofrecer un motor Hellcat en sus todoterrenos más puros, sí los ha equipado en prototipos como el impresionante Five-Quarter Concept o el interesante Jeep Trailcat Concept de hace unos años. Entiendo los motivos de Jeep para no lanzar un Wrangler de producción con este propulsor: su enorme potencia incrementa en varios enteros el riesgo de tener un accidente – los Dodge Challenger y Dodge Charger con motores Hellcat son máquinas extremadamente peligrosas en las manos incorrectas. Un cóctel mortal si a ello le unimos un comportamiento deficiente en caso de accidente.
En cualquier caso, si tienes ganas de aventura, multitud de preparadores estarán dispuestos a convertir tus deseos suicidas en órdenes.
Galería de fotos del Jeep Trailcat Concept
Fuente: Jalopnik
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