Mientras que en Europa modificar vehículos parece tarea imposible y en algunos países es casi una afrenta, en otras partes del mundo podemos ver ideas realmente absurdas plasmadas al mundo real. Este es uno de esos casos que sigue una de esas frases que tanto hemos visto por Internet: «Si parece una estupidez, pero funciona, entonces no es ninguna estupidez».
Un Jeep Wrangler ‘algo diferente’
Lo que nos lleva a Marruecos, donde ha aparecido un Jeep Wrangler que parece que lo veamos a través de un cristal de la casa de los espejos en Praga. Pero no, es real, algo más ancho que una moto y más estrecho incluso que un Renault Twizy. Desde luego, parece una idea rara, pero en cierto sentido sería ideal conducirlo deslizándose entre el tráfico de las grandes ciudades, una especie de Jeep antiatascos.
Jeep Wrangler
En esta unidad se ha retirado gran parte de la sección central, teniendo que modificar tanto el exterior como el interior y la mecánica (Carscoops). Por delante desaparece la icónica parrilla de Jeep, juntándose los faros como si fueran binoculares o unos ojos de pega. Parece un coche hecho para la Red Bull Soapbox Race, donde se hacen coches artesanales sin motor para que rueden cuesta abajo.
Pero esto tiene motor, vaya si lo tiene. Por increíble que parezca, mantiene el motor V6 Pentastar 3.6 de 280 CV de potencia y 353 Nm de par motor, compartido con otros modelos de Jeep y otras marcas ahora propiedad de Stellantis. En lugar de tener cinco asientos, tiene un asiento para el conductor y otro detrás para un acompañante, similar al Twizy o a sus sucesor del Grupo Renault, el Duo.
Con un ancho de vías casi de moto, comparable al ‘Súper Perrari’ de Los Autos Locos, sus capacidades off-road (y dinámicas en general) pueden ser puestas en duda sobre todo en cuanto a estabilidad se refiere a la hora de tomar curvas. Las cuatro ruedas del tamaño normal del Wrangler, así como la de repuesto, contribuyen a que parezca un coche de juguete.
Ironías de la vida, su dueño lo es también el del Wrangler más ancho del mundo
Lo más gracioso de todo es que pertenece a la misma colección donde podemos encontrar el Wrangler más ancho del mundo – fabricado uniendo dos unidades en paralelo. Claramente, el dueño de dicha colección es amante de los Jeeps y tiene cierto sentido del humor. De hecho, hasta las matrículas se parecen: 42205 para el ‘Wranglercito’ y 42200 para el Wrangler ‘wide-wide-wide-body’.