El KIA Stonic acaba de recibir una actualización de cara al nuevo curso. Podríamos incluso llamarla un lavado de cara ligero, coincidiendo con la mitad del ciclo de vida del producto. El Stonic, con 150.000 coches vendidos en Europa desde 2017, es un producto muy importante para KIA a este lado del charco. Con esta actualización el Stonic recibe nuevas mecánicas microhíbridas, con las que consigue la preciada etiqueta ECO de la DGT. Pero los cambios no terminan ahí, vamos a repasarlos uno a uno, y vamos a comprobar si sigue siendo un coche competitivo en el segmento B-SUV.
A nivel estético, el único cambio medianamente relevante es la incorporación de unas nuevas ópticas LED. Más allá de ello, estrena dos nuevos colores – Azure Blue y Storm Grey – y la opción de pintar el techo en un nuevo color amarillo. A nivel tecnológico, el principal cambio es la dotación de un nuevo equipo de infotainment UVO Connect. Articulado en una pantalla de 8 pulgadas, es un sistema con conexión constante a Internet, gracias a la cual nos da información de tráfico, tiempo atmosférico o precios del combustible en tiempo real.
KIA Kia Stonic
Por supuesto, podemos conectarnos al coche mediante una app para móviles, localizarlo o verificar cuánto combustible nos queda en el tanque. Además, en la instrumentación tenemos una pantalla a color de 4,2 pulgadas, como complemento. Ni siquiera de forma opcional podría el KIA Stonic tener una instrumentación digital. Sin embargo, el detalle más importante de esta actualización es la dotación de motores semihíbridos a la gama Stonic, que KIA ha denominado EcoDynamics+. Estos motores son de la familia SmartStream de KIA-Hyundai.
La novedad más importante se refiere al 1.0 T-GDi, cuyas versiones de 100 y 120 CV ahora presumen de un sistema eléctrico de 48 voltios, un stop & start mejorado – puede circular con el motor apagado a velocidades de hasta 125 km/h – y un ISG (Integrated Starter Generator) que apoya al motor térmico en ciertos momentos, reduciendo su consumo. Su par motor de hasta 200 Nm es superior al del 1.0 T-GDi de la familia Kappa al que reemplaza y está disponible tanto con un cambio manual de seis relaciones como con un automático de doble embrague y siete relaciones.
Además, se ha mejorado la respuesta y eficiencia del resto de motores de la gama. El motor 1.0 T-GDi también está disponible sin hibridar en su versión de 100 CV y a la gama se une una versión revisada del 1.2 atmosférico de 84 CV que ya conocemos. Los motores semi-híbridos son un gran aliciente para su compra, gracias a la etiqueta ECO de la DGT. Esta preciada etiqueta no abunda tanto en el segmento de los B-SUV, donde presume de ella el Ford Puma, el Renault Captur, y poco más.