La industria europea del automóvil afronta un año de incertidumbre, como muy probablemente no había vivido en varias décadas. Los retos que ha de afrontar el sector son mayúsculos, la transición energética, las guerras comerciales entre las grandes potencias mundiales y, para más inri, la marcha de Reino Unido de la Unión Europea. El Brexit es precisamente el responsable de la noticia de Honda que cambiará la industria europea del automóvil para siempre, sentando un peligroso precedente y generando, de confirmarse, una tormenta política.
La noticia de Honda que cambiará la industria del automóvil
El Brexit es el mayor reto político y económico con el que ha tenido que lidiar la Unión Europea desde su fundación. El Brexit supondrá un coste muy alto para los fabricantes europeos, y aún más para aquellos que están afincados en Reino Unido. Una factura que, en ningún caso, quieren sufragar los fabricantes.
Honda Civic
A falta de poco más de un mes para que venza la fecha del Brexit, de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, aún no hay acuerdo. Y fabricantes como Honda no están dispuestos a esperar más. Según publican hoy los medios japoneses y británicos, Honda podría anunciar mañana mismo el cierre de la fábrica de Swindon.
El cierre de la fábrica de Swindon de Honda
Este podría ser el preludio de una situación aún más dramática, la que vivirán la mayoría de las marcas instaladas en Reino Unido y la que se replicará con la deslocalización de buena parte de las fábricas. En un sector como el del automóvil, eso podría suponer un mazazo importante para Reino Unido, que podría ver cómo las mayores fábricas del país se trasladan a otros estados miembros de la Unión Europea, o incluso a economías emergentes.
Según publica la BBC, Honda anunciaría el cierre de la fábrica de Swindon en 2022, lo que supondría poner en riesgo más de 3.500 puestos de trabajo. Honda fabrica en Reino Unido el Honda Civic, con una producción anual de alrededor de 160.000 automóviles, el 90% de los cuales se exporta a la Unión Europea y Estados Unidos.
Ya hace tiempo que Reino Unido dejó de ser una potencia en la producción de automóviles. Pero la pérdida de los grandes fabricantes instalados en Reino Unido podría aumentar una crisis, que bien podría relegar al país a ser la sede de unos pocos fabricantes de poco volumen, y de aquellos que, por sus orígenes, pudieran decidir mantener sus fábricas en el país.
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