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10 MIN

Prueba del Lexus LBX 2024 híbrido (+vídeo)

Quédate con esta cara, porque pronto vas a empezar a verla por tu ciudad. Y es que este coche tiene todas las papeletas para convertirse muy pronto en el Lexus más vendido en España. Es un SUV urbano híbrido, se llama Lexus LBX y créeme, es muchísimo más que un Toyota Yaris Cross «pijo». Hoy lo vamos a probar y os lo vamos a enseñar con todo el detalle que nos sea posible. Esta prueba escrita está acompañada de una prueba en vídeo grabada hace unos días en su presentación internacional, en la preciosa ciudad de Valencia.

Construido en Japón, diseñado para el mercado europeo

Lexus Lbx 2024 Rojo 07

Lexus LBX

SUV Pequeño
31.900 € Ahorra 2.000 €

El Lexus LBX ha sido diseñado a medida para el mercado europeo. Es el coche más pequeño jamás vendido por la marca, y entra de lleno en un segmento donde no hay demasiada competencia premium. Se construye sobre la plataforma TNGA-B del Grupo Toyota, que comparte con el Toyota Yaris Cross, del que hereda su eficiente mecánica híbrida. Tiene cinco puertas y mide 4,19 metros de largo. Por dimensiones, sus rivales más directos son los Audi Q2 o DS3, aunque Lexus también pretende robar ventas a instituciones de segmentos superiores, como los Mercedes GLA.

Fotos del Lexus LBX 2024

La parte mas llamativa de su diseño es el nuevo frontal, con la clásica calandra de Lexus, ahora sin marco. Una banda cromada y ópticas afiladas completan un conjunto frontal muy atractivo. En conjunto, una de las inspiraciones para el diseño del LBX han sido los mochi. Sí, ese postre japonés hecho a base de pasta de arroz. Sus cortos voladizos y formas redondeadas toman la inspiración de este dulce, entre otros elementos. Como buen crossover, sus llantas pueden tener hasta 18 pulgadas y su superficie acristalada no es demasiado grande.

Por precio, equipamiento y posicionamiento, robará algunas ventas a su hermano mayor, el Lexus UX

En la parte trasera parece que se han olvidado de poner un logotipo sobre el portón del maletero. Reconozco ser un pesado con esta moda de diseño, pero en mi opinión, no es más que una dilución de la imagen de marca para el fabricante que se suma a ella. En cualquier caso, uno de los atributos que suele diferenciar a los Lexus de otros coches es una calidad interior exquisita. Pasemos al habitáculo, que juzgaremos de forma exigente. Aunque sea el Lexus más pequeño y asequible, debería seguir siendo un verdadero Lexus.

Así es el interior del Lexus LBX: ¿convence su calidad?

De un primer vistazo, al sentarnos en el puesto de conducción, percibimos una sensación de alta calidad, que sea da la mano con unas líneas limpias y un ambiente sereno. Se percibe bastante tecnológico, pero no apabulla con pantallas y luces, como otros coches del segmento. La ergonomía es propia de un crossover, con una posición de conducción ligeramente elevada. Aun así, Lexus no ha querido alejarlo demasiado de un coche tradicional, y es algo más baja que la de otros rivales. En mi opinión, esto es un punto a favor del Lexus LBX.

Nada que objetar en cuanto a posición de conducción o ajustes del volante, y tampoco nada que objetar en cuanto a mandos físicos: retiene botones de verdad para todas sus funciones, y la climatización no está integrada en la pantalla. En cuanto a la calidad, en las zonas que más vamos a tocar abundan los plásticos acolchados y las superficies tapizadas en símil de cuero. En zonas inferiores encontramos plásticos duros de muy buen ajuste. Aun así, hay ciertos detalles de calidad que me rechinan ligeramente. Lo dije, íbamos a ser quisquillosos.

Las versiones Elegant y Relax ofrecen un ambiente más tradicional que las versiones Emotion y Cool, más «dinámicas»

En la versión Emotion probada, el volante está forrado en un cuero sintético de tacto mejorable. Se asemeja al tacto del neopreno y da sensación de ser barato. La consola central abusa del plástico negro satinado – nuestro «querido» Piano Black – y los volantes de la climatización me han parecido algo endebles. La instrumentación es digital en todas las versiones del Lexus LBX, de 8″ en las versiones de acceso, y 12,3″ de forma opcional. Esta instrumentación digital tiene muchas posibilidades de configuración y mucha información, pero no es demasiado intuitiva.

Es decir, tiene una curva de aprendizaje considerable. Está complementada con un Head-Up Display que controlamos con los botones del volante – e idéntica curva de aprendizaje. La pantalla principal del coche es vertical y tiene 9,8″. Está a la altura del segmento, es muy fluida y es mucho más intuitiva que la instrumentación digital. Es de serie en todos los Lexus LBX. De forma opcional, el infoentretenimiento puede adquirir una nueva dimensión con un equipo de sonido Mark Levinson con 13 altavoces y subwoofer – un extra de segmentos superiores.

Pasamos ahora a las plazas traseras, y la excelente primera impresión del Lexus LBX se empieza a empañar ligeramente. El hueco de acceso no es demasiado grande, y el espacio disponible para un adulto es modesto. Una persona de más de 1,80 metros no viajará demasiado cómodamente si un adulto de talla similar conduce, especialmente en la zona de las rodillas. La banqueta es apta para solamente dos adultos y un niño, nunca para tres adultos. Sin embargo, la decepción está en las calidades: las puertas traseras están construidas en plástico duro.

El espacio en las plazas traseras es muy modesto. Es uno de los puntos flacos del Lexus LBX

Se perciben de una calidad inferior a las delanteras. Las amenidades son modestas: solo hay tomas de carga USB y no hay aireadores. El maletero puede tener apertura eléctrica – algo poco común en el segmento B – y tiene 332 litros de volumen en las versiones de tracción delantera. Las versiones AWD-i se quedan en 284 litros. Es un maletero de formas regulares y boca de carga ancha, al que no le podemos poner muchas pegas. No es tan grande como el maletero de sus rivales, pero sigue siendo más que respetable para el cliente objetivo de un LBX.

Al volante del Lexus LBX 2024

El Lexus LBX solo se venderá con una mecánica full-hybrid de quinta generación, compartida con Toyota, lógicamente, pero con una puesta a punto diferente y cierta diferenciación técnica. Tiene 136 CV de potencia combinada, y tiene, como es lógico, etiqueta ECO de la DGT. El grueso de sus ventas serán de versiones de tracción delantera, pero también existe la opción de una tracción total AWD-i. El sistema híbrido es casi idéntico al sistema híbrido del Toyota Yaris Cross, pero equipa una batería diferente.

Su química es de hidruro de níquel, con una tecnología bipolar. Sin entrar en detalles técnicos, permite una carga y descarga más rápidas, así como una mayor potencia. Ahí están los 6 CV adicionales en los que aventaja a la mecánica híbrida Toyota Yaris Cross. Sobre el papel, hace el 0 a 100 km/h en 9,2 segundos, alcanza los 180 km/h, y presume de un consumo medio de 4,7 l/100 km en sus versiones de dos ruedas motrices. Ese consumo combinado de 4,7 l/100 km no es una quimera fruto de la homologación.

Los LBX de tracción delantera tienen suspensión trasera de eje tirado, mientras que los AWD-i emplean un sistema multibrazo independiente

Como buen híbrido, es sencillo mejorarlo en entornos urbanos, pero será algo más elevado si no pisamos la ciudad. Esto se debe a que en ciudad, el coche puede pasar hasta el 80% del tiempo circulando en modo eléctrico, mientras que en carretera, no tiene tantas oportunidades para recuperar energía. A la hora de la verdad, lo realmente importante de esta mecánica híbrida, más allá de su técnica o consumos, es que su conducción se siente completamente natural, incluso si nunca has conducido un híbrido.

Se conduce como si fuera cualquier otro coche automático, y al funcionar tanto tiempo en modo eléctrico, resulta muy refinada y muy silenciosa, algo muy valioso en el estrés urbano. Al menos, eso sí, hasta que le exigimos al coche toda su potencia. No lo haremos de forma continua, pero en carretera podría ser necesario de cuando en cuando. Se filtra más claramente el sonido del motor tricilíndrico de 1,5 litros, sin ser escandaloso, y aunque se ha limitado en parte, el efecto goma elástica – o efecto CVT – de la caja de cambios sigue presente.

En nuestra toma de contacto, el consumo combinado fue de 5,1 l/100 km, en una ruta mixta

Aceleramos a fondo y el motor se mantiene revolucionado, mientras aceleramos de forma progresiva. De forma opcional, el Lexus LBX puede tener un sistema tracción total AWD-i. Está enfocado a conductores que viven en zonas de alta montaña. Consiste en un sencillo motor eléctrico trasero de 6,4 CV, que aporta un pequeño plus de tracción en condiciones muy puntuales. Personalmente, creo que es un sistema innecesario para el grueso de clientes del LBX, y especialmente en el caso de España. El LBX tiene 136 CV y se mueve con soltura, pero su conducción no brilla por su dinamismo.

Sí es un coche más ágil, más ligero y de reacciones más dinámicas que otros Lexus, por ser un coche pensado para Europa. Pero ni su mecánica ni sus prestaciones son verdaderamente deportivas, ni es un coche diseñado para que nos lo llevemos «de curvas». No obstante, esperaba algo más de aislamiento acústico y de mimo a los ocupantes: el ruido de rodadura es notable, y se perciben claramente molestias aerodinámicas a partir de los 100 km/h. Por establecer comparaciones, el Lexus UX se percibe mucho más refinado y aislado que el Lexus LBX.

Conclusiones y precios

El Lexus LBX es el producto que Lexus necesita en Europa en estos momentos. Es un coche muy bien resuelto a nivel de eficiencia y ergonomía, pero esperaba algo más de refinamiento en algunos detalles interiores, y algo más de espacio. La buena noticia es que el LBX no tiene apenas competencia en su segmento y sus vínculos con los coches generalistas de Toyota, como suele ser habitual, son imperceptibles. Lexus busca un cliente más joven con este coche, pero todo nos dice que podría canibalizar claramente parte de las ventas del Lexus UX, más veterano.

Lo que no nos gusta tanto es el precio. El LBX más barato arranca en 33.900 € al contado, o 31.500 € con descuentos por financiación, pero puede llegar hasta casi 50.000 € en el caso de las ediciones de lanzamiento más equipadas y lujosas. Es una factura abultada para un coche del segmento B, y con respecto a un Toyota Yaris Cross, tiene un sobreprecio de casi 8.000 €. En este punto os recuerdo que el precio no es más que el dinero que alguien está dispuesto a pagar por un bien. Y todo apunta a que el Lexus LBX se convertirá en el superventas de la marca.

Fotos del Lexus LBX 2024

Vídeo destacado del Lexus LBX

Imagen para el vídeo destacado del Lexus LBX Botón de play

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Sergio Álvarez

Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...

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