Mañana será un día reseñable. Mazda nos desvelará su próximo gran lanzamiento en un día que, de alguna forma, y tal vez en otras circunstancias, llevábamos esperando muchos años. El motor rotativo regresa a Mazda, aunque en un formato muy diferente al que pudimos disfrutar hasta hace una década y, definitivamente, muy orientado a los tiempos que corren.
De momento, son pocos los detalles que conocemos de este nuevo motor rotativo. Aunque Mazda sí ha tenido a bien presentarnos la imagen de un nuevo logo con el que Mazda diferenciará al producto, o los productos, que utilicen este nuevo motor rotativo.
Mazda MX-30
Un nuevo logo que, con total seguridad, evocará muy buenas sensaciones a la mayoría de los amantes del motor.
El nuevo logo para el rotativo de Mazda
Es posible que un espectador no iniciado vea en él un escudo estilizado, con vértices marcados y una especie de letra e con bordes naranjas en el centro. Pero ese escudo con forma de púa no es otra cosa que uno de los componentes esenciales y la base del concepto de funcionamiento del motor rotativo que imaginó Felix Wankel hace un siglo.
Mazda ha diseñado un emblema, con forma de rotor, exactamente como el que empleará el motor rotativo que volverá a utilizar Mazda en sus coches a partir de este año.
Recordemos que el idilio de Mazda con el motor rotativo se remonta a los años sesenta, cuando la antigua Toyo Kogyo, ahora Mazda, prestó su atención al ingenio mecánico diseñado por Felix Wankel, que en 1963 se materializaría en la mecánica de un coupé deportivo, el Mazda Cosmo Sport. Desde entonces, los motores rotativos de Mazda han vencido en Le Mans (en 1991), y han estado presentes en diferentes productos, y deportivos que, como el Mazda RX-8, tienen la consideración de coches de culto.
¿Y cómo será el nuevo motor rotativo de Mazda?
Mañana saldremos de dudas acerca de los detalles técnicos del nuevo motor rotativo de Mazda. Durante años, Mazda ha estado trabajando en diferentes soluciones que podrían dar una nueva vida al motor rotativo, como el hidrógeno, o el extensor de autonomía. Y esta última es la que ha sido escogida para este nuevo proyecto que, según Mazda, dará como resultado un Mazda MX-30 que funcionará como un híbrido enchufable.
De manera que sus baterías podrán recargarse para funcionar como un coche puramente eléctrico – que es tal y como se comercializa en estos momentos – pero también podrá repostar gasolina para que su motor rotativo recargue las baterías, funcionando como un generador, para poder abordar viajes de larga distancia sin parar a recargar baterías y compensar la modesta autonomía eléctrica de este coche.
Las ventajas, a priori, del motor rotativo para una función de extensión de autonomía son muchas, empezando por su tamaño compacto y su rendimiento a regímenes de revoluciones constantes. Mañana tal vez conozcamos más detalles sobre cómo Mazda ha conseguido resolver los muchos retos técnicos que supone la puesta en circulación de un nuevo motor rotativo.