‘Algo se muere en el alma cuando un deportivo pasional se va’ bien podría ser una variante petrolhead de la famosa canción escrita por Manuel Garrido. Y es que es inevitable sentir un hálito de tristeza cuando toca decir adiós a coches como el Subaru WRX STI, coches alejados de lo convencional y de lo que socialmente se acepta como correcto. Tras un cuarto de siglo en el mercado y cuatro generaciones después, el Subaru WRX STI Final Edition pone fin al periplo comercial del ‘Subaru de rallys matriculable’ con las 8 últimas unidades que llegarán a nuestro país.
Estas ocho unidades tienen, como es lógico, rasgos que las hacen diferentes. Para empezar, todas llevan una placa conmemorativa tras la palanca de cambios con el número que identifica cada unidad, una seña de identidad presente también en el llavero. Los WRX STI Final Edition se podrán diferenciar desde el exterior por las llantas doradas (de 19 pulgadas de diámetro), el splitter inferior en el parachoques delantero, los colines de escape cromados, el ribete rojo de la parrilla delantera y el color plateado de las pinzas de freno. Para la carrocería, seis de las ocho unidades son de color azul WR Blue Pearl y las otras dos de color negro Crystal Black Silica.
En el interior lo más destacable de esta edición final es un volante forrado en Alcantara, que se suma a los pedales de aluminio, los cinturones de seguridad en rojo STI (mismo color que las costuras del volante) y unos asientos que a pesar de su enfoque deportivo son calefactables.
Entre el equipamiento de serie se incluyen, entre otros, el sistema de navegación y multimedia con pantalla de 7 pulgadas, un equipo de audio de 440 W firmado por Harman Kardon, cámara de visión trasera, aviso de ángulo muerto y acceso al vehículo sin llave.
A nivel mecánico no hay novedades: bajo el capó está el motor bóxer gasolina de cuatro cilindros, turboalimentado, con 2.457 cm³ de cilindrada y 300 CV de potencia a 6.000 rpm. El par motor, que alcanza los 407 Nm a 4.000 rpm, se envía a todas las ruedas mediante el sistema de tracción integral permanente; un sistema que cuenta con 3 diferenciales autoblocantes y control activo del par. El cambio es manual de seis velocidades, el equipo de frenos lo firma Brembo y cuenta con discos perforados de 340 mm de diámetro en el eje delantero (326 mm en el eje trasero), los neumáticos son unos Yokohama Advan Sport en medida 245/35, y la dirección es de asistencia hidráulica. Todo este compendio suma 1.582 kg en orden de marcha.
El precio de cada Subaru WRX STI Final Edition es de 57.500 euros, unos 6.800 euros más de lo que costaría un WRX STI (50.707 euros) eligiendo los extras que equipa el Final Edition que se podían elegir en el estándar -colines de escape cromados y las alfombrillas-.
Fuente: Subaru