Mazda ya está trabajando en la quinta generación del Mazda MX-5, que, de una forma u otra, estará electrificada: algo que los japoneses ya confirmaron en su momento. La marca tiene ante sí el reto de mantener intacta la exitosa receta original del Miata y adaptarla a los tiempos que corren: The Drive informa sobre una patente publicada en diciembre de 2021 podría desvelar la fórmula diseñada para ello. Y es que Mazda ha regstrado un motor híbrido liviano: ¿será para el Mazda MX-5 NE?
Como ocurre con muchas de las patentes, no mencionan ningún modelo específico aunque en esta ocasión sí llama la atención el nivel y la cantidad de detalles concretos que aporta (algo inusual en este tipo de documentos) y las descripciones que lleva a cabo: éstas dejan patente que el vehículo es algo muy parecido a un MX-5.
Mazda MX-5
Sistema eléctrico y batería
Los diseños muestran un modelo compuesto por tres motores eléctricos, un bloque de combustión interna, un paquete de baterías relativamente pequeño y una transmisión convertida en un transeje, que va ubicado en la parte trasera en el mismo lugar que el diferencial. Estas son las líneas generales de la patente: vamos con los detalles.
Según apunta Mazda, dos de esos motores eléctricos estarían ubicados en las ruedas: cada uno de ellos entregaría una potencia de unos 23 CV. Se uniría un tercer bloque acoplado a la transmisión de, aproximadamente, 34 CV. Con este baile de cifras es imposible evitar las elucubraciones sobre la potencia que tendría este hipotético Mazda MX-5 NE: si deciden utilizar los actuales bloques del ND estaríamos hablando de 212 CV (23+23+34+132) o de 264 CV (23+23+34+184). En cualquier caso y aunque gane algo de peso, son cifras, desde mi punto de vista, excesivas para el coche del que estamos hablando.
Teorías aparte, según Mazda, el paquete de baterías estaría situado en algún lugar del túnel de transmisión y tendría una capacidad real de 3,5 kWh. Las patentes, normalmente, sólo desvelan la ubicación y no cifras tan específicas. Y lo mismo ocurre con el nivel de detalles de los motores: cuando estos documentos son conceptuales, no proporcionan estos datos tan concretos.
Motor delantero y tracción trasera: ¿os suena?
Ese tipo de concreción también se refleja en otros componentes que quedan reflejados en la patente. Los documentos hablan de un vehículo con motor delantero y tracción trasera: ¿cuántos coches fabrica Mazda con esta configuración aparte del MX-5? Ninguno. A esto hay que añadir que hacen especial énfasis en maximizar el espacio interior, equilibrar el reparto de pesos y, sobre todo, ahorrar kilos en la medida de lo posible.
Según figura en la patente, el objetivo de esta tecnología híbrida es proporcionar un sistema “capaz de conducir de manera eficiente sin caer en el círculo vicioso de la mejora de la conducción a través de la potencia del motor y de un aumento en el peso del vehículo”. O lo que es lo mismo: Mazda quiere evitar que una necesidad de más potencia les lleve a instalar más batería, a crear una configuración del chasis acorde a los caballos que entrega, más potencia para mover esas baterías y esa estructura, etc. La razón es evidente: el Mazda MX-5 perdería sus virtudes.
A Mazda no le interesan los sistemas pesados ni las baterías grandes. De hecho, la patente establece explícitamente que tendrá 48 voltios, la misma cifra que tendrán las próximas transmisiones híbridas ya confirmadas por el fabricante japonés.
¿Y la transmisión manual?
Si hay algo en lo que estamos de acuerdo es en que la caja de cambios manual del Mazda MX-5 está entre las mejores. Antes os hemos hablado de que en la patente figura la conversión de la transmisión en un transeje y esto plantea una de las dudas que más temores genera: ¿seguirá siendo manual el Miata? Los documentos dicen que habrá “una transmisión automática con convertidor de par, una transmisión automática sin convertidor de par, una transmisión manual automatizada o similar”.
Dejan todas las posibilidades abiertas: podríamos apostar por una automática de un sólo embrague, por una DCT o por una directa de convertidor de par. Lo único que nos invita a la esperanza son las dos últimas palabras: “Una transmisión manual automatizada o similar”. Mantendremos la fe, por el momento.
¿Es esto el futuro del Mazda MX-5?
Por último, la patente da otros detalles del sistema híbrido como el funcionamiento del frenado regenerativo, o que el motor se ha ajustado para que cumpla en las pruebas del Ciclo WLTP: si hablamos de un tren motriz fuera estrictamente conceptual, ¿Mazda desvelaría esto? Si este sistema híbrido de 48V está realmente destinado al nuevo Mazda MX-5 NE es posible que ya estemos vislumbrando el futuro del Miata.