Tú y yo lo sabíamos, como decía el difunto Joaquín Luqui. Corrían rumores de que el Mazda MX-5 2019 recibiría una interesante actualización mecánica, además de otros cambios en su equipamiento. Ha sido la revista japonesa Car Watch la que ha podido probar el roadster de Hiroshima, confirmándonos que los rumores eran muy ciertos. La novedad más interesante es que el motor 2.0 Skyactiv-G tope de gama es ahora más potente y puntiagudo, dejando atrás los 160 CV de los que presumía hasta la fecha – y que como pude certificar en mis propias carnes, en absoluto se sentían escasos.
Antes de nada, estéticamente el coche no cambia con respecto al Mazda MX-5 existente. Y lo cierto es que ni falta que hace. Aunque lleva con nosotros tres años, es un coche que se siente absolutamente actual. De hecho, creo que es uno de los coches más bonitos de la marca en estos momentos. A nivel de equipamiento sí presenta un cambio importante con respecto a todos sus predecesores, una primicia en toda la historia del MX-5: ahora su dirección tiene ajuste telescópico. Un ajuste de 30 mm que agradecerán los conductores más altos, cuya postura al volante será más natural.
Mazda MX-5
Pero sin duda el principal protagonista es la evolución del motor Skyactiv-G de 2,0 litros. Los ingenieros de la marca han tratado de acercar más sus sensaciones a las del motor de 1,5 litros, de mayor elasticidad. La potencia del Skyactiv-G de 2,0 litros es ahora de 184 CV, creciendo en 24 CV con respecto al motor saliente. Su par motor aumenta hasta los 205 Nm – desde los 200 Nm previos – y lo que es más importante, ahora tiene el corte de inyección situado a las 7.500 rpm, ganando 700 rpm extra con respecto al anterior 2,0 litros. Una mejora no solo cuantitativa, sino cualitativa.
El conductor podrá disfrutar más de los adelantamientos, de esos regímenes de giro casi olvidados hoy en día. ¿Cómo han conseguido que el motor gire más rápido y entregue más potencia? Mediante un rediseño y optimización de multitud de sus componentes internos. La rigidez de los muelles de las válvulas ha aumentado, y se han rediseñado tanto las bielas como los pistones del motor. Las biealas son 41 gramos más ligeras, cada pistón pesa 28 gramos menos y el cuerpo del acelerador es un 28% más grande. El ciguëñal también ha sido rediseñado, al igual que el silencioso del escape, ganando en sonido y en prestaciones.
Los mismos cambios han sido aplicados al motor 1.5 Skyactiv-G, que gana 1 CV de potencia, llegando a los 132 CV. El par motor del 1.5 aumenta en 2 Nm, pero es entregado a 4.500 rpm, en vez de a 4.800 rpm. Los cambios en estos roadster son ligeros, pero estoy seguro que muy perceptibles a la hora de la verdad. Los periodistas japoneses que han podido probarlo alaban los cambios en el sonido del escape y la elasticidad del motor. De hecho, el 2.0 es ahora más elástico que el 1.5, que antes tenía un régimen de giro superior. Está por ver cómo estos cambios serán aplicados en el mercado europeo… y cuando.
Todo apunta a que en el Salón de París la marca podría presentar el Mazda MX-5 2019, cuyos cambios deberían incluir estas mejoras mecánicas. Bienvenidas sean.
Fuente: R&T