Las réplicas de deportivos modernos y clásicos no son ninguna novedad y nunca pasan desapercibidas o bien porque son toda una mofa, o bien porque son realmente convincentes. Pero lo que sí que son menos comunes son los body kit que buscan emular a otro modelo pero sin terminar de copiarlo. Y prueba irrefutable de lo escasos que son es el Ferrari 250 GTO japonés, o lo que es lo mismo, un Mazda MX-5 con un kit de carrocería que emula al mítico superdeportivo italiano y que se ha vendido por 15.200 dólares.
Concretamente, la unidad en cuestión se ha vendido a través de Cars&Bids, una página de subastas regida por el mismo Doug DeMuro y donde la puja máxima ha alcanzado esos 15.200 dólares. Una cifra que sorprende, ya que mientras que la burbuja de los NA no hace más que subir -especialmente si no tienen modificaciones-, todo apuntaba a que la estética de este MX-5 iba a hacer que su precio tendiese a la baja, pero no ha sido así.
Ahora puede ser tuyo el Mazda MX-5 NA con complejo de Ferrari 250 GTO
Mazda MX-5
Sea como fuere, la esencia de esta unidad la encontramos, fundamentalmente, en su frontal. Y es que aquí el MX-5 ha perdido sus carismáticos faros retráctiles en pro de una zona delantera que, nos guste más o menos, tiene cierto regusto al 250 GTO original. Esto lo consigue por medio de unos faros completamente redondos, las tres míticas entradas de aire y las consecuentes nervaduras del capó que, en este caso, son totalmente innecesarias.
Donde menos inspiración encontramos en el clásico Ferrari es en la zaga de este NA. Y es que mientras que la del GTO está completamente cerrada, aquí nos encontramos con un hueco ideado para preservar el maletero. A ello hay que sumarle que esta conversión ha provocado que el Mazda MX-5 pierda su categorización de descapotable, pasando ahora a ser un coupé de techo duro.
El habitáculo también ha sido objeto de cambios, aunque eso sí, preservado el volante a la derecha al tratarse de una unidad proveniente de Japón. Así, lo que más destaca es un volante Nardi, asiento Bride para el piloto y una consola central remodelada para darle un toque más clásico a través de interruptores en sustitución de los botones originales y medidores para temperatura del agua y del aceite y presión de este.
Ahora bien, donde si que no hay modificaciones ni acercamiento alguno al 250 GTO es en la mecánica de este MX-5 que hoy nos ocupa. De esta forma, el encargado de darle vida sigue siendo un cuatro cilindros atmosférico de 1.6 litros que produce 115 CV y 135 Nm de par, cifras que se gestionan por medio de una caja manual de cinco relaciones.
Eso sí, cifras que no se han lucido demasiado en estos últimos 31 años, ya que el MX-5 ha recorrido un total 75.600 kilómetros. Y aunque para muchos la cifra recogida en el odómetro sería motivo suficiente para pagar cinco cifras por un Miata, no parece ser el caso, ya que la razón de peso para desembolsar esos 15.200 dólares ha sido, fundamentalmente, la estética inspirada en el Ferrari 250 GTO que este presenta.
Imágenes: Cars&Bids