La quinta generación del Mazda MX-5 ya está sobre la mesa de ingenieros y diseñadores en Mazda, por ello es momento de comenzar a saber qué va a pasar con el Mazda MX-5 NE. El popular roadster nipón tiene ante sí el gran dilema de adaptarse a los nuevos tiempos sin alterar su receta, algo que no será nada fácil y que de una forma u otra obligará a introducir importantes cambios a nivel mecánico. Por ello, por mucho que pueda afectar a los más puristas, tenemos que hacernos a la idea de que el MX-5 NE será electrificado de un modo u otro.
El lanzamiento del MX-5 NE está previsto que se realice en el periodo de 2023 a 2024, momento en el que además Mazda ya habrá descubierto su nueva generación de plataformas y motores diésel y gasolina bajo la nueva evolución de la estrategia Skyactiv. Es decir, antes de conocer a un nuevo MX-5, Mazda tiene importantes novedades que presentar, y que además supondrán un adelanto de lo que veremos en el pequeño deportivo.
Mazda MX-5
Entre todas las novedades previstas, las principales son el estreno de una nueva plataforma diseñada para dar vida a configuraciones de propulsión o tracción total, además de una nueva generación de motores térmicos creados a partir de un diseño modular, dando así vida a motores de 4 y 6 cilindros, y en versiones diésel y gasolina. Estos motores además integrarán un nuevo paso en la filosofía Skyactiv donde la gran novedad estará en los motores gasolina, pues si bien Mazda pretende seguir defendiendo las configuraciones atmosféricas, todo apunta a que la sobrealimentación hará acto de presencia junto a una nueva evolución de los propulsores Skyactiv-X.
El MX-5, pese a contar con su propia plataforma y configuración técnica, tendrá que beber de todas estas novedades de la gama Mazda, y eso también significa abrazar la electrificación que ya está totalmente presente en la gama actual: Mazda3, Mazda CX-30, etc.
La baja probabilidad de ver un MX-5 100% eléctrico
Los planes de electrificación de Mazda hablan de una gama totalmente electrificada para 2030, pero esto no significa que esa electrificación sea la misma en todos sus modelos. Con la entrada en escena del MX-30, el fabricante de Hiroshima ha dado el primer paso en un camino en el que solo puede avanzar. Aún así, mientras la llegada de híbridos completos, enchufables y coches 100% eléctricos será constante en los próximos años, el MX-5 aún tardará en contar con una versión totalmente eléctrica dado sun enfoque y visión como vehículo recreacional. De existir un MX-5 NE eléctrico, éste no llegaría hasta la segunda mitad de su vida comercial.
Un MX-5 gasolina, pero con tecnología híbrida
La opción más lógica con la que trabaja Mazda, y que de hecho ya ha sido adelantada en anteriores ocasiones, es la de hibridar al Mazda MX-5. La forma de hacerlo es la verdadera incógnita, pero todo indica que el MX-5 NE contará con al menos un motor gasolina atmosférico dotado de tecnología microhíbrida, aunque con una asistencia y prestaciones superiores a lo que vemos hoy en día en el mercado. Bajo esta solución, que es la que menos impacto tiene en peso, espacio y precio, Mazda podría ser capaz de salvar los muebles reduciendo las emisiones de CO2 del nuevo MX-5.
Por otro lado, Mazda se ha unido a otros fabricantes como Audi o Porsche para respaldar el potencial de los combustibles sintéticos. Esta idea resuena con cada vez más fuerza en la industria del automóvil, sobre todo en aquellos fabricantes que quieren buscar otra vía para mantener con vida los motores térmicos. Con previsiones de usar los denominados e-Fuels en competición, el salto al mercado aún se presenta lejano, pero es una alternativa que tiene mucho que decir aún y que podría ser una forma de mantener con vida cierto tipo de automóviles como los deportivos o los clásicos.
Fuente: Kuruma News