La reciente alianza establecida entre Toyota, Subaru y Mazda para mantener con vida los motores térmicos sigue dejándonos interesantes novedades que pronto veremos en las calles. Tras analizar el plan de Toyota con su nueva generación de motores, hoy nos centramos en el plan de Mazda para combinar motores rotativos y eléctricos en una suerte de comunión perfecta para eliminar todas las carencias de ambas tecnologías, consiguiendo además lo más importante de todo, que es una drástica reducción de emisiones contaminantes.
El motor rotativo es fundamental para electrificar Mazda
La presentación del prototipo Mazda Iconic SP ha sido un punto de inflexión en los planes del fabricante de Hiroshima. El éxito del concepto, unido a la constatación de que su alternativa para mantener con vida los motores gasolina es viable, ha servido de impulso a Mazda para apostar de forma decidida por esta vía única en el mercado.
Mazda MX-30
La dilatada experiencia de Mazda en motores rotativos, también conocidos como Wankel, ha permitido a la marca nipona evolucionar y pulir los defectos de este tipo de propulsores de combustión interna, encontrando ahora un interesante papel para ellos a modo de generadores de electricidad como bien está demostrando en el mercado ya en la actualidad el Mazda MX-30.
Pero en Mazda quieren ir mucho más lejos con esta tecnología, motivo por el cual decidieron evolucionar el sistema del MX-30 para así dar vida al tren de propulsión del Iconic SP con 370 CV de potencia máxima, aunque desarollados por un motor eléctrico que mueve las ruedas traseras y que se alimenta de la energía eléctrica generada por un motor Wankel de doble rotor.
Tanto confía Mazda en esta solución que, tras presentar el Iconic SP, el fabricante ha decidido volver a poner en marcha un grupo de trabajo dedicado en exclusiva al desarrollo de motores rotativos. Este equipo, compuesto por 36 ingenieros, tiene como objetivo el desarrollo de una nueva generación de motor rotativo donde puedan aplicarse todas las soluciones posibles para conseguir elevar al máximo su eficiencia y rendimiento.
En marcha desde el pasado 1 de febrero de 2024, este grupo de ingenieros sigue trabajando en este desafío y así lo ha comunicado Mazda durante la presentación realizada de forma conjunta con Toyota y Subaru. De hecho allí ha sido expuesto el úlimo prototipo de motor rotativo desarrollado por la marca, el del Iconic SP, haciendo uso de un doble rotor, luciendo un tamaño realmente compacto y presumiendo de un muy bajo peso para conseguir así ser una alternativa a considerar frente al sobrepeso que implica el uso exclusivo de baterías.
Combinando una menor cantidad de baterías y un extensor de autonomía como el diseñado por Mazda, el peso final de todo el sistema de propulsión permite ser recortado en un 40%. Además el diseño de este generador es escalable, dejando la puerta abierta a configuraciones de más de dos rotores para aplicaciones de alta potencia.
Para terminar su exposición, Mazda reafirmó su compromiso con una estrategia de descarbonización global donde tengan cabida diferentes tecnologías de propulsión. Por ello, uno de los objetivos de la nueva generación de motores rotativos de Mazda está en su compatibilidad con combustibles neutrales en emisiones de carbono, siendo por lo tanto compatibles con gasolina sintética, biocombustibles (también gasóleo HVO), gas de origen sintético (metano) e hidrógeno verde, que es el que se obtiene a partir de fuentes de energía renovables y captación de CO2.