La segunda generación del Mercedes GLC ya ha superado con éxito las últimas pruebas de cara comenzar la fase producción llegando a los concesionarios de la firma de la estrella este mismo otoño para hacer frente a un nutrido grupo de rivales en el segmento de los SUV premium de tamaño medio como el Audi Q5, el BMW X3 o el Volvo XC60. De hecho, no se trata de un modelo más para Mercedes-Benz, pues lleva siendo el coche más vendido de la marca durante los últimos años.
Así pues, estas últimas pruebas han consistido en los típicos test en condiciones de frío extremo, los cuales se han llevado a cabo en la conocida región sueca de Arjeplog donde suelen acudir las marcas para ello y que se caracteriza por unas duras condiciones climáticas con temperaturas de hasta – 30 °C.
El nuevo GLC se vestirá con el mismo interior que los nuevos Clase S y Clase C
Mercedes-Benz Mercedes GLC y GLC Coupé
Por el momento el SUV alemán sólo se ha dejado ver camuflado y no conocemos a ciencia cierta su aspecto final, aunque parece ser que a nivel exterior no supondrá una revolución, sino más bien una evolución sin sobresaltos respecto a la actual generación. En cambio, en el interior si qué se esperan más novedades adoptando una configuración similar a la de los nuevos Clase S y Clase C con el sistema multimedia MBUX de segunda generación como principal protagonista junto a las pantallas de 12,3 pulgadas para el conductor y de 11,9 pulgadas en la consola central que serán de serie.
Igualmente, la dotación tecnológica y en materia de seguridad y ayudas a la conducción es apabullante, aunque gran parte de esa dotación requerirá pasar primero por caja, incluyendo sistemas como un aparcamiento semiautomático mejorado, un sistema que estabiliza el remolque en caso de llevarlo y ayuda a realizar maniobras con giros de 90° o una vista fruto del sistema de cámaras 360° que hace “desaparecer” el morro para ayudar en conducción off-road.
De entrada Mercedes sólo ofrecerá propulsores de cuatro cilindros
En cuanto al apartado mecánico, de entrada Mercedes ha apostado por bloques con dos litros de cilindrada y cuatro cilindros, tanto para las versiones gasolina con potencias de hasta 259 CV y 400 Nm de par, como para las variantes diésel de hasta 265 CV y 550 Nm, estando todas ellas asociadas al sistema de tracción total 4MATIC y a un cambio automático por convertidor de par de nueve relaciones.
Además, estas mecánicas también serán portadoras de la etiqueta ECO de la DGT dado que cuentan con un sistema microhíbrido de 48 V que emplea un pequeño motor eléctrico de 23 CV y 200 Nm para ayudar al propulsor térmico en ciertas situaciones, aunque en ningún caso podrá impulsarlo por sí sólo.
Más adelante los de Stuttgart incorporarán mecánicas de seis cilindros, así como tres híbridos enchufables (dos gasolina y un diésel) con los que esperan conseguir una autonomía eléctrica de unos 100 km según el ciclo WLTP, algo que ya es marca de la pasa, pues Mercedes suele equipar a este tipo de vehículos con baterías más generosas (pesadas y costosas) que la de sus rivales.
Finalmente, tampoco podemos olvidar otros sistemas interesantes en el apartado técnico, como la suspensión neumática opcional AIRMATIC o un eje trasero direccional capaz de girar las ruedas posteriores un ángulo de hasta 4,5°.