Eclipsado por el Mercedes-AMG Project One, en el Salón de Frankfurt, Mercedes nos ha presentado una interesante propuesta dispuesta a hacer más palpable la tecnología de la pila de combustible, del hidrógeno, con un Mercedes GLC que cuenta en sus entrañas con una mecánica de hidrógeno que además recibe el apoyo de unas más convencionales baterías de iones de litio, convirtiéndose de este modo en el primer coche en contar con una configuración de este tipo. Hora de conocer qué nos ofrece el Mercedes GLC F-Cell.
El Mercedes GLC F-Cell es un coche de producción
El Mercedes GLC F-Cell es una versión del Mercedes GLC que se presenta como modelo de producción y que cuenta con un conjunto mecánico en el que por un lado tendríamos las pilas de combustible de hidrógeno y por otro una batería de iones de litio convencional como fuente de energía adicional, cediéndole el protagonismo al hidrógeno.
Mercedes-Benz Mercedes GLC y GLC Coupé
En total esta mecánica pone a nuestra disposición 200 caballos y 350 Nm de par, tiene una velocidad máxima limitada de 160 km/h y su autonomía es de 437 km de manera combinada o bien de sólo 49 km recurriendo únicamente al tren eléctrico, con una batería que puede ser recargada externamente como haríamos con cualquier híbrido plug-in o eléctrico, llevándonos una hora y media la carga total de esta batería, con una capacidad de 13,8 kWh.
El motor de este GLC tiene 200 CV y un par de 350 Nm
El hidrógeno de este Mercedes GLC F-Cell se almacena en dos tanques de fibra de carbono emplazados en el suelo del vehículo, con una capacidad para unos 4.4 kg y Mercedes señala que se pueden repostar en sólo 3 minutos, lo que nos dejaría con un repostaje parejo al de un gasolina o diésel.
EL uso de estos dos sistemas de propulsión se gestiona a través de 4 modos de conducción, con un modo Hybrid en el que ambas mecánicas funcionan conjuntamente, un modo Battery en el que el GLC funciona sólo impulsado por la energía de las baterías de iones de litio; un modo F-Cell, que mueve nuestro GLC gracias únicamente al hidrógeno y un modo Charge que da prioridad a la recarga de la batería.
Mercedes aún no ha anunciado el precio del GLC F-Cell
Más allá de este innovador tren motriz el Mercedes GLC F-Cell es parejo a un Mercedes GLC normal con la salvedad de que su maletero es ligeramente más pequeño y que su asiento posterior está ligeramente sobrelevado fruto de la presencia de los tanques de hidrógeno además de mostrar ciertos toques de azul a lo largo de su carrocería.
Mercedes se está preparando para empezar a producir este coche por lo que aún tendremos que esperar para conocer los detalles de su comercialización, la diferencia de precio con una opción convencional, su equipamiento… mientras Mercedes no pasa por alto algo fundamental para el éxito de este tipo de alternativas, con capacidad para repostar como un coche convencional y sin emisiones y es que aún es necesaria una importante evolución en la infraestructura de abastecimiento para los coches movidos por hidrógeno.