Ningún comprador de un BMW X7 o Mercedes GLS se atreverá a poner a prueba estos dos grandes de lujo en conducción 4×4. Sin embargo en Diariomotor no queríamos dejar escapar esa oportunidad, y por ello hoy te traemos esta comparativa 4×4 entre el BMW X7 y el Mercedes GLS en donde descubrimos las bondades y defectos de cada vehículo cuando abandonan el cómodo asfalto. En términos de lujo, confort y tecnología son lo mejor que saben fabricar ambas marcas dentro del mercado SUV, pero ¿serán capaces de brillar en conducción 4×4?
Como ya decíamos en un principio, será raro que alguna vez veamos cualesquiera de estos dos SUV fuera del asfalto, y es que su concepción es claramente la de un enorme todocamino pensado para circular por carretera con todo tipo de lujos y el máximo confort. Si acaso, podremos verlos afrontando algún camino o firme deslizante rumbo a una estación de esquí, cortijo o similares. Pero tanto Mercedes como BMW prometen que estos modelos no son simples SUV, sino que están sobradamente capacitados para afrontar conducción offroad sin despeinarse y por ello hemos querido descubrir hasta qué punto es cierta esta afirmación.
Mercedes-Benz GLS
Así, nuestros contendientes de hoy ya se enfrentaron cara a cara en una comparativa en carretera donde valoramos aspectos como su calidad, equipamiento, espacio, etc. por lo que hoy os traemos un duelo centrado al 100% en todoterreno. Hablamos de coches que parten desde los 100.000 euros, por lo que se sobreentiende que lo mejor del mercado viene ya incluído, aunque bien es cierto que los precios finales pueden crecer de forma considerable una vez nos sumergimos en el infinitivo catálogo de motorizaciones, opcionales y accesorios.
Para concretar, nuestras unidades de prueba de hoy corresponden al Mercedes GLS 400d con motor 3.0 turbodiésel de 330 CV y 700 Nm y precio desde 99.775 euros, y al BMW X7 xDrive30d con motor 3.0 turbodiesel de 265 CV y 620 Nm y precio desde 101.200 euros. En ambos casos la transmisión es automática por convertidor de par, con 8 relaciones en el BMW y 9 relaciones en el Mercedes. La tracción total es permanente, contando en ambos casos con un control inteligente para el reparto del par y un control de tracción optimizado para superar diferentes firmes en función del modo de conducción escogido.
Una vez nos metemos en faena descubrimos que ambas unidades pueden mejorar sus aptitudes todoterreno a través de los paquetes offroad, que ninguno monta en esta comparativa por desgracia, significando esto la posibilidad de añadir reductora, mejoras cotas, mejores protecciones y electrónica revisada en el GLS, y mejores protecciones y mejor electrónica en el caso del X7. Ni siquiera en opción pueden contar con bloqueos de diferencial ninguno de nuestros contrincantes.
¿Quién será el ganador?