Hablar de Evolution nos lleva a todos a imaginar coches de rallies, berlinas pegadas a enormes alerones capaces de humillar a los mejores superdeportivos. Hablar de Evolution es hablar de Mitsubishi Lancer EVO, o eso es lo que creíamos. En 1997 a alguien en Mitsubishi se le ocurrió concebir una «herejía», un Mitsubishi Pajero Evolution, una bestia creada por Mitsubishi para ser el rey de las dunas, un 4×4 intratable que buscó ser la excusa de Mitsubishi para reinar en el Dakar.
Como sucedía en el grueso de las competiciones hace dos décadas, hablar de coches de competición significaba encontrar en las calles versiones de producción de esos coches. Una exigencia de los organizadores que permitía a los amantes del motor disfrutar de joyas únicas e irrepetibles. Mitsubishi también se vio afectada por esta normativa y de este modo, para su participación en la categoría T2 del Rally Dakar en 1997, lanzó al mercado el Mitsubishi Pajero Evolution en edición limitada de 2.500 unidades que eran las mínimas exigidas para llevar al Pajero hasta el rally más duro del mundo.
Entre 1997 y 1999 se comercializó en exclusiva para Japón el Mitsubishi Pajero Evolution, una versión hipervitaminada del Pajero que en España conocíamos más comunmente como Mitsubishi Montero. Mitsubishi empleó el sello Evolution como parte de ese vínculo entre el coche de producción y el coche de competición, algo que ya explotaban en los Mitsubishi Lancer/Carisma con las sagas Evolution. Usar el sello Evolution significó por aquel entonces todo un shock para los aficionados, pero lo cierto es que el Pajero EVO fue diseñado para ser digno candidato a llevar ese sobrenombre.
El Mitsubishi Pajero Evolution era un Pajero, pero no era solo una simple versión mejorada. Para empezar, el Pajero Evolution estaba basado en la carrocería de 3 puertas de forma exclusiva, empleando un motor 3.5 V6 atmosférico gasolina con 280 CV a 6.500 rpm y 348 Nm a 3.000 rpm. Fue comercializado tanto en versión automática como en versión manual (estos últimos los más cotizados), revisando todo el grupo de transmisión para equipar un diferencial LSD en cada eje además de la reductora. El objetivo del Pajero Evolution era ofrecer un 4×4 puro, pero también un 4×4 muy rápido con una velocidad punta de 205 Km/h y un 0-100 Km/h de 8 segundos que debían poderse alcanzar surcando desiertos, montañas o cualquier terreno «imposible». También se introdujo un equipo de suspensiones revisadas, asientos deportivos Recaro, además de un kit estético específico que mejoraba sus cotas todoterreno, ofrecía un look bastante más deportivo y en donde destacaba el spoiler trasero con dos prominentes aletines laterales.
Del Mitsubishi Pajero Evolution se fabricaron 2.500 unidades, todas ellas muy cotizadas hoy en día por ser considerado un unicornio dentro del mundo 4×4. Además, gracias a sus mejoras y especificaciones, también al palmarés conseguido en competición con el triunfo en los Dakar de 1997 y 1998, hablamos de un 4×4 capaz de enfrentarse a todo con pasmosa facilidad. Sin duda muchos podríamos considerar un pecado el colocar la etiqueta Evolution sobre un todoterreno, pero descubriendo lo que fue el Pajero Evolution, solo podemos decir que es una lástima que organizaciones como el ASO (Dakar) no obliguen a las marcas a llevar coches de «producción»como este a las carreras.
Para finalizar, y con motivo del desembarco del nuevo Pajero para conquistar 4 Dakar desde 2003, Mitsubishi puso en marcha un proyecto para crear un Pajero Evolution II con motor V8 de 360 CV y un plan comercial más ambicioso para llegar a nuevos mercados. Aunque la marca llegó a avanzar bastante en este proyecto, finalmente fue descartado por los altos costes que suponía.
Fuente: Mitsubishi | Japan Bullet