El Fiat 500 celebró su 60 aniversario ayer mismo. Se cumplieron 60 años del lanzamiento del coche que motorizó a Italia, que resurgía con fuerza tras la Segunda Guerra Mundial. El Fiat 500 pronto se convirtió en un icono en el país, un icono que seis décadas después sigue estando tan vigente como el SEAT 600, que hizo lo propio en nuestro país. El pequeño de Fiat ha tenido continuidad en el siglo XXI, y es hoy el modelo más vendido de la marca italiana, que ha escogido estas fechas señaladas para anunciar que el MoMA de Nueva York ha añadido un «Cinquecento» a su colección permanente de coches.
El Museum of Modern Art de Nueva York entiende que los coches son obras de arte, y a lo largo de su historia, incluso ha organizado exposiciones en las que las piezas artísticas son los propios automóviles. Entre otros coches, cuentan con un precioso Cisitalia 202 GT, un Volkswagen Escarabajo del año 1959, un Jaguar E-Type o un Willys M38A1 militar, un pequeño Jeep del año 1951. Una colección ecléctica, que ahora contará también con un Fiat 500 F «Berlina». El F fue el Cinquecento más popular y abundante, un coqueto coche urbano de 2,97 metros de longitud, producido de forma ininterrumpida entre los años 1965 y 1973.
Fiat 500
¿Por qué el MoMA ha escogido al Fiat 500 clásico para su colección permanente? El museo afirma que este pequeño coche tiene una gran relevancia histórica para Italia y Europa, ofreciendo una solución de movilidad sencilla y barata para las familias. Una movilidad que unió comunidades y permitió a Europa disfrutar de una gran sensación de libertad y libre albedrío. El museo neoyorquino también considera que el 500 es un excelente ejemplo de «forma sigue a función»: en su fabricación se racionalizaron al máximo los materiales, sin descuidar la calidad y durabilidad final del producto terminado.
El Fiat 500 no fue sólo el coche que movilizó a una nación, es también un icono del diseño y el estilo, protagonista de incontables películas, anuncios y piezas audiovisuales. Se puede asociar al concepto de «dolce vita» tan bien como un Alfa Romeo Spider de época. Los Fiat 500 F estaban animados por un sencillo motor de dos cilindros, refrigerado por aire y con sólo 499,5 centímetros cúbicos de cilindrada. Aunque el motor apenas desarrollaba 18 CV, permitía al coche alcanzar una punta de 95 km/h. Más de cuatro millones de Fiat «Nuova» 500 fueron producidos entre los años 1957 y 1975.