El Nissan X-Trail es uno de los todocamino más exitosos de Nissan. Junto al Nissan Juke y al Nissan Qashqai articula una completa gama de crossover. Sin ir más lejos, el Nissan Qashqai lleva años en el Top 10 de vehículos más vendidos. Pero hoy hemos venido a hablar de su hermano mayor, el Nissan X-Trail. Aunque está a punto de recibir un lavado de cara – ya lo ha hecho en EE.UU. – Nissan lo ha dotado de un nuevo motor turbodiésel. Un potente 2.0 dCi de 177 CV, que viene a compensar el déficit de potencia del X-Trail.
Nissan X-Trail
Lo del déficit de potencia no es algo que yo diga. Lo dicen los clientes de los crossover de Nissan. El Nissan X-Trail sólo se ofrecía hasta hace unas semanas con dos motores de 1,6 litros: un 1.6 dCi de 130 CV y un 1.6 DIG-T de gasolina y 163 CV. Muchos clientes demandaban un diésel más potente, y la marca entonces debía encogerse de hombros, aún conociendo el satisfactorio desempeño del 1.6 dCi. El 46% de ventas de sus rivales – Toyota RAV-4 o Hyundai Santa Fe, entre otros – corresponden a motores diésel de 150 CV o más.
Gracias a este nuevo motor, la cobertura de mercado del Nissan X-Trail aumenta en un 41% – en cristiano, tiene armas con las que responder a las ofertas de otros fabricantes. Con una potencia superior, el Nissan X-Trail 2.0 dCi de 177 CV está orientado a familias jóvenes, que vayan a acometer largos viajes con el todocamino, y que demanden de su mecánica un mayor rendimiento – por ejemplo, usando su capacidad de remolque. ¿Cómo es el nuevo motor 2.0 dCi de 177 CV del Nissan X-Trail? Vamos a conocerlo.
¿Cómo es el nuevo motor 2.0 dCi de 177 CV del Nissan X-Trail?
Es un motor turbodiésel de nuevo desarrollo. Nissan valoró equipar el 1.6 dCi de doble turbo que montan algunos modelos Renault, pero aludiendo a razones de márketing, optaron por este nuevo desarrollo. Dicen que a los clientes les suena mejor «2.0 dCi» que «1.6 dCi Twin-Turbo». En un vehículo todoterreno, pesado, capaz de remolcar grandes pesos, una mayor cilindrada y un par motor superior son también argumentos convincentes; el argumento de la fiabilidad nunca fue esgrimido por Nissan, pero tampoco debe obviarse.
Sea como fuere. Este motor desarrolla 177 CV a 3.750 rpm y un cuantioso par motor, 380 Nm a 2.000 rpm. Este motor emplea cadena de distribución, tiene una culata multiválvulas, una relación de compresión de 15,6:1 y está sobrealimentado por un turbo de geometría variable. Este 2.0 dCi se ofrece en versiones tanto de tracción delantera como de tracción integral. Si optamos por un X-Trail 2.0 dCi de tracción delantera, nos tendremos que conformar con la caja de cambios Xtronic.
Con esta caja de variador continuo consume una media de 5,6 l/100 km (NEDC) y acelera hasta los 100 km/h en 9,6 segundos. Su punta es de 199 km/h. También podemos optar por un X-Trail automático de tracción integral, una novedad en la gama. Con esta combinación consume una media de 6,0 l/100 km y acelera en 10,0 segundos hasta los 100 km/h. Las prestaciones y consumos empeoran ligeramente, ya que la tracción integral incrementa en 70 kilos el peso con respecto a un tracción delantera – hablamos de 1.665 kg en este caso.
Si queremos tres pedales sólo podremos configurar un X-Trail con el sistema de tracción total inteligente All Mode 4×4-i. Con 9,4 segundos en el 0 a 100 km/h es el Nissan X-Trail más rápido de la gama. Declara un consumo medio de unos correctos 5,6 l/100 km. Este motor también se puede encargar con carrocerías de siete plazas, como el resto de versiones del Nissan X-Trail – ahora bien, a costa de incrementar el peso en unos 40 kilos y reducir el volumen de su maletero desde los 550 litros a los 445 litros.
¿Y cómo va?
Todas las impresiones de esta prueba corresponden a una versión 4×4 con cambio automático Xtronic. La primera parte de la prueba transcurrió en autopista y carreteras convencionales, en zonas incluso reviradas. El cambio automático Xtronic y el motor 2.0 dCi se llevan bien, aunque el funcionamiento típico de los cambios de variador puede no agradar a todo el mundo. Acelerar mientras el motor se mantiene constante a 2.000 rpm es una sensación curiosa, de desconexión con la conocida sensación de aceleración convencional.
El motor 2.0 dCi se porta bien en una conducción tranquila y empuja con fuerza, aunque es algo rumoroso al ralentí o a baja velocidad. Si le exigimos toda su potencia, el variador simula cambios de marcha con saltos prefijados, ofreciendo una sensación más natural al conductor. En zonas reviradas puedo experimentar brevemente el Control Activo de Chasis (aplica frenos en zonas bacheadas o cambios de rasante para mejorar la comodidad a bordo) y el Control de Trazada – frena parcialmente una o varias ruedas para minimizar el subviraje.
Son sistemas cuyo funcionamiento es imperceptible, y es sólo al desactivarlos cuando nos damos cuenta que el coche es algo más «rebotón» y cabecea algo más. El comportamiento del Nissan X-Trail en carretera no es brillante. Si bien en autopista es cómodo y tiene un aislamiento decente, balancea de forma acusada en curvas y en el caso de nuestra unidad – equipada con neumáticos de invierno – acusa un claro subviraje en curvas. Al contrario que el X-Trail 1.6 DIG-T que probé hace tiempo, se siente más pesado, menos ágil.
Tengo claro que el cambio de marchas tiene mucho que ver en esta ecuación, y aunque para muchos será la opción ideal, personalmente optaría por un cambio manual. Tendrás un mayor control de la conducción y posiblemente gastarás menos combustible: la media arrojada por este todocamino en conducción mixta fue de unos 9 l/100 km, sin exigirle grandes prestaciones o una aceleración fuerte. Quedamos a la espera de comprobar sus consumos en un ciclo más controlado, en el que ya hayamos sometido a análisis a otros vehículos.
Para culminar la jornada, Nissan nos lleva a un parque off-road – una cantera activa convertida en un parque de juegos para 4×4 – donde mediante diversas actividades ponemos a prueba la capacidad todoterreno del Nissan X-Trail. No deja de ser un todocamino, pero la tracción integral All Mode 4×4-i cuenta con un bloqueo al 50% a velocidades inferiores a los 45 km/h. Si bien no existían obstáculos que pusieran a prueba su altura libre al suelo o la motricidad de sus ejes, sí había grandes pendientes y zonas muy deslizantes.
Todos los obstáculos fueron superados sin problema, incluso una pendiente embarrada de al menos un 25% de inclinación. Con unos buenos neumáticos, incluso en modo 4×2 superamos obstáculos importantes. En este parque off-road incluso llevamos a cabo diversos juegos, como un suave cruce de puentes con un cubo de agua atado al techo, para demostrar nuestra pericia al volante. Por supuesto, un cambio automático ayuda mucho en conducción off-road, y con el modo Sport del cambio, el control del vehículo era más preciso.
En resumen, el motor 2.0 dCi de 177 CV es una opción interesante para aquellos que demanden más prestaciones a su Nissan X-Trail. Deben estar dispuestos a asumir una mayor factura de combustible, eso sí.
¿Cuánto costará?
A la venta desde principios de mes, el Nissan X-Trail con motor 2.0 dCi de 177 CV tiene los siguientes precios:
Nissan X-Trail 2.0 dCi 4×2 Xtronic Acenta: 31.750 euros
Nissan X-Trail 2.0 dCi 4×2 Xtronic N-Connecta: 34.725 euros
Nissan X-Trail 2.0 dCi 4×2 Xtronic Tekna: 37.675 euros
Nissan X-Trail 2.0 dCi 4×4 manual Acenta: 33.050 euros
Nissan X-Trail 2.0 dCi 4×4 manual N-Connecta: 34.725 euros
Nissan X-Trail 2.0 dCi 4×4 manual Tekna: 38.975 euros
Nissan X-Trail 2.0 dCi 4×4 Xtronic Acenta: 34.750 euros
Nissan X-Trail 2.0 dCi 4×4 Xtronic N-Connecta: 37.725 euros
Nissan X-Trail 2.0 dCi 4×4 Xtronic Tekna: 40.675 euros
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