La renovación de los Mercedes Clase G, Toyota Land Cruiser o Suzuki Jimny ha puesto el foco sobre otro de los grandes clásicos del mundo 4×4, el Mitsubishi Montero. El todoterreno de Mitsubishi está agotando las últimas horas en su actual generación, sin embargo Mitsubishi aún no tiene demasiado claro querer fabricar un relevo para el Montero, especialmente en un momento donde los SUV como el Mitsubishi Outlander o el Mitsubishi Eclipse Cross son los favoritos del público.
Aunque la fiebre SUV pudiera parecer suficiente justificación para animarse a fabricar un nuevo Mitsubishi Montero, la realidad es que el fabricante está pensándose muy bien esta maniobra. En estos momentos el Mitsubishi Outlander es el buque insignia de la marca, un modelo que ha sabido hacerse con el favor del público entre los SUV de 7 plazas. De este modo, los clientes que optan por el Montero son solo aquellos que buscan un coche con verdaderas capacidades todoterreno, un perfil de comprador cada vez más reducido.
A ello debemos añadir que las nuevas normativas en materia de emisiones y seguridad elevan considerablemente los costes de desarrollo de un nuevo Montero. Esta situación es la que está ahora siendo detenidamente estudiada por Mitsubishi, buscando la forma de conseguir un Montero completamente nuevo capaz de ser rentable. Si echamos un ojo a sus rivales parece que esta decisión no debería ser tan difícil dado el éxito del nuevo Jimny o la nueva Clase G, pero lo cierto es que este dilema es cada vez más habitual entre los fabricantes dando prioridad a la fabricación de coches de corte más urbano.
Una de las claves para que el Montero tuviese relevo podría estar en la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, encontrando una fórmula que permitiese al grupo poner en el mercado un nuevo Montero haciendo uso de una plataforma diseñada para servir a otros modelos del grupo, por ejemplo un nuevo Nissan Patrol. Difícil, muy difícil.
Fuente: Autocar