Los Hyundai i20 N, Volkswagen Polo GTI y Mini Coopers S representan el final de una era dorada para los coches de tipo gti. Coches que, sin dejar de lado su faceta práctica, han puesto durante años al alcance de los conductores la posibilidad de tener un vehículo para el día a día capaz de poner en apuros a un superdeportivo en una carretera de montaña por la facilidad de explotar su potencial al 100 %.
Los modelos que quedan a la venta, los mencionados, ya no son tan baratos ni tan accesibles como lo era el grueso de coches de este tipo, especialmente los del segmento B, pero existe la posibilidad, gracias a los efectos del paso del tiempo y la depreciación, de acceder por menos de 10.000 euros a uno de los utilitarios que sentó las bases de las últimas generaciones de deportivos del segmento B: el primer Opel Corsa OPC.
Claves del Opel Corsa OPC
- Fue lanzado en España en 2008 por poco más de 20.000 euros
- Equipaba un motor turbo de 1,6 litros y 192 CV de potencia
- Uno de sus grandes reclamos eran sus asientos Recaro, muy cotizados en el mercado a día de hoy
Opel Corsa
Conforme a un Corsa convencional, era (y sigue siendo) muy fácil distinguir al Corsa OPC. El encargado de ello era un radical kit estítico que, sin recurrir a aletas ensanchadas como sí hacía el Clio RS, hacía parecer al Corsa OPC un coche mucho más musculoso. Gran parte de la culpa la tienen las llantas de 17 pulgadas y el agresivo paragolpes delantero, pero sobre todo su difusor trasero que albergaba un escape central trasero en forma de triángulo invertido.
Mecánicamente, el encargado de dar vida al Corsa OPC era un archiconocido dentro del extinto grupo PSA y todos los colaboradores que antaño tuvo el consorcio. Se trata del motor de gasolina de 1,6 litros de capacidad que, con cuatro cilindros y el uso de un turbo, lograba entregar 192 CV y un par motor de 230 Nm. Sólo estaba disponible con una caja de cambios manual de 6 relaciones.
Con este despliegue, el Corsa OPC completaba el 0 a 100 en 7,2 segundos y alcanzaba los 225 kilómetros por hora de velocidad punta. Su consumo estaba cifrado en los 7,2 litros de media, aunque se encontrará entre los 8 y 9 litros en circunstancias de uso real.
Con todo lo anterior, el Corsa OPC sentó las bases no sólo de su generación de deportivos, sino también de la siguiente. No es que fuera el primero del segmento ni el que la inventara, ni mucho menos, pero desde luego sí que fue el primero en articular sus puntos más fuertes en torno al uso de un motor turboalimentado de cuatro cilindros, un radical diseño exterior y unos excelentes asientos de corte deportivo fabricador por Recaro que a día de hoy pueden llegar a representar un cuarto de valor del coche en el mercado de segunda mano (una pareja de estos asientos cuesta unos 1.500 euros).
Es cierto que el Renault Clio RS de segunda generación, llegó antes al mercado (en torno a 2006) y era incluso más radical en su concepción, pero no hacía gala de un motor tan fácil de explotar ni contaba con los maravillosos Recaro de serie. También rivalizaba con el Seat Ibiza Cupra, más espartano y sencillo, y el Mini Cooper S de la época. con un mejor sonido de escape y sensaciones de conducción, pero incapaz de ir tan rápido.
El francés fue, en realidad, el mayor rival que tuvo el Corsa OPC desde el momento de su llegada al mercado, aunque se encontraba realmente en el ocaso de su vida. No fue ya hasta 2013 cuando llegó un rival a la altura del modelo de rayo: la segunda iteración del Ford Fiesta ST, que seguía las bases marcadas por el Corsa OPC con un motor turbo de 182 CV, unos geniales (pero más incómodos) asientos Recaro y una dinámica de referencia.
Es por la llegada del Fiesta, así como por el lanzamiento de una nueva generación del Corsa OPC que se produjo en 2015, por la que la primera generación pasó a un segundo plano de relevancia en el mercado de segunda mano. Hay mejores coches de este tipo a la venta, sí, pero ninguno a su precio.
Actualmente es posible dar con una buena unidad del Corsa OPC en lo relativo a la combinación de precio y kilometraje recorrido. Aunque las unidades más baratas se sitúan en los 7.000 euros, lo recomendable es evitarlas y elevar el presupuesto hasta la cota de los 10.000 euros. Incluso por un poco menos, en el momento de redactar estas líneas, hay varias unidades con kilometrajes comprendidos entre los 130.000 y los 160.000 kilómetros.
Por contra, no son todo ventajas con el Opel Corsa OPC, pues se trata de un tipo de coche, en realidad, cuya inspección pre-compra ha de ser muy minuciosa. En gran medida, cayeron en manos de propietarios que exprimieron recurrentemente su grupo propulsor, y como tal este ha de ser inspeccionado a tal nivel. Contar con un historial de mantenimientos es determinante en este caso.
Concluyendo, el Corsa OPC representa por lo que cuesta a día de hoy, una de las mejores compras para quienes con un presupuesto ajustado, necesitan un coche pequeño y práctico para el día a día que también sea capaz de brindar buenas sensaciones de conducción, por ejemplo, en una ruta por una carretera de montaña el fin de semana.
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