A menudo deberíamos pensar en los coches que vemos en los concesionarios, y aquellos que jamás llegan a la calle, pero se presentan como prototipos, como la punta de un inmenso iceberg. Tras cada modelo que llega a producción, y tras cada prototipo, existen infinidad de bocetos que acaban en la basura, de unidades de pruebas que jamás conoceremos y de prototipos que se desechan o, en el mejor de los casos, se esconden en un oscuro rincón hasta que alguien piensa que es una buena idea que salga a la luz. A finales de los años noventa Porsche tomaba una decisión que a la postre se tornaría como acertada, muy acertada. Porsche rompía de alguna forma con más de 50 años de tradición fabricando deportivos para crear su primer SUV, el Porsche Cayenne, que llegaría a los concesionarios en 2002. Lo que no sabíamos, hasta hoy, es que en el proceso de desarrollo del Porsche Cayenne alguien tuvo la feliz idea de crear lo que ves en estas imágenes, el Porsche Cayenne Cabriolet. La versión descapotable del Porsche Cayenne que pudo ser y, por suerte o por desgracia, finalmente no sucedió.
Porsche ha aprovechado para mostrarnos este prototipo que, sorprendentemente, existió, de carne y hueso, de metal, caucho y plástico, con un vídeo recopilatorio que hace balance de los mejores prototipos – según Porsche – que han presentado desde que habían vislumbrado el diseño casi definitivo del Porsche 911 en 1959. Y nos lo ha desvelado, por lo tanto, inesperadamente, recordándonos que este prototipo aún se conserva, tal y como se creó en el año 2002, en la colección del Porsche Museum de Stuttgart.
Porsche Cayenne
Peter Varga, actualmente Director de Diseño Exterior de Porsche, y trabajador del departamento desde el año 2004, nos presenta el Porsche Cayenne Cabriolet confesándonos que incluso él se sorprendió cuando aterrizó en la marca alemana y descubrió que los diseñadores habían creado este prototipo, un Porsche Cayenne descapotable, que jamás se reveló.
El Porsche Cayenne Cabriolet fue diseñado para valorar la posibilidad de una versión aún más picante y deportiva de un SUV, inspirada en el Porsche Cayenne, y el toque exclusivo de un descapotable. Fijaos que su carrocería es alta, como cabría esperar de un SUV, pero también muy exótica en sus formas. Incluso nos encontramos con que solo tiene dos puertas y cuatro plazas, como un verdadero coupé.
Pero lo más sorprendente del Porsche Cayenne Cabriolet, del prototipo que hasta ahora no habíamos conocido, lo encontramos en su diseño de techo. Porsche apostó por una de las filosofías más importantes para la marca, por un despliegue de techo tipo Targa, con una línea acristalada lateral con formas muy caprichosas y una integración de la zaga que, como mínimo, calificaremos de sorprendente.
En estas fotos no vemos cómo quedaría su techo desmontable instalado sobre al armazón que forman los pilares trasero y delantero. Ni tan siquiera sabemos si existe, a fin de cuentas es un prototipo. Lo que sí podemos imaginarnos es que la imagen de un Porsche Cayenne de dos puertas, con cuatro plazas, línea de coupé, y un techo rígido desmontable, es una auténtica locura que ya nos hubiera gustado contemplar alguna vez en directo.
¿Lo exhibirán algún día en el museo?
Puedes verlo con más detalle en este vídeo, a partir del minuto 1:44.