Porsche está de celebración. Desde el nacimiento de la primera generación del Porsche Cayenne, en 2002, se han producido más de 770.000 unidades, a lo largo de dos generaciones, del que sin duda ha sido desde entonces el máximo exponente del SUV deportivo de lujo. 15 años más tarde, Porsche se encuentra con que ningún fabricante de lujo que se precie de serlo puede permitirse el lujo, valga la redundancia, de prescindir de un SUV en su gama. Y eso implica que el Porsche Cayenne tiene una competencia mayor, y más avanzada, para tratar de bajarle del trono que ha ocupado desde su nacimiento. Nosotros ya lo hemos probado. Y es por eso que no queríamos perder la oportunidad de hablaros de 5 tecnologías del Porsche Cayenne que, sin duda, garantizan que este sea el modelo de referencia entre los SUV deportivos de lujo.
A un coche de lujo ha de pedírsele que sea, ante todo, muy confortable, pero también ágil y preciso en cierto tipo de situaciones, sobre todo si sobre el capó luce el emblema de una marca con solera en lides deportivas. Pero estaréis conmigo en que la exigencia sobre un todocamino, y aún más la dificultad para alcanzar los objetivos, exigen que un producto como el Porsche Cayenne haga aún más hincapié para ofrecer a sus pasajeros una experiencia confortable, deportiva, o incluso para ser capaz de sortear obstáculos complicados fuera del asfalto.
Porsche Cayenne
La tecnología ha permitido a Porsche ofrecernos el que, con diferencia, será el mejor Porsche Cayenne hasta la fecha y, como indicábamos al comienzo, la referencia del SUV deportivo de lujo. ¿Pero qué tecnologías del Porsche Cayenne son las más innovadoras, y han sido las más determinantes para conseguirlo?
1. El Porsche Cayenne se pasa a la red eléctrica de 48 voltios
Cada tecnología presente en el Porsche Cayenne está interconectada con el resto. No hablamos de entes independientes, sino de las diferentes extremidades de un ser vivo, cuyo movimiento está supervisado por un cerebro central. La tecnología de 48 voltios no solo ha permitido la incorporación de sistemas de suspensiones activas más avanzados en este Porsche Cayenne, como su estabilización de balanceo eléctrica, sino que abre un universo de posibilidades y sistemas aún más avanzados que, no lo dudes, llegarán en un futuro próximo a la gama Porsche Cayenne.
Aunque no lo veas a simple vista, la transformación de las redes eléctricas de los coches modernos, pasando a 48 voltios, es la consecuencia necesaria de un sinfín de tecnologías y sistemas muy sofisticados que en el futuro nos harán la vida más fácil.
2. Estabilizadoras electromecánicas para evitar cualquier balanceo
Si bien es cierto el Cayenne ya había dispuesto antaño de un sistema de estabilizadoras activas, el Porsche Dynamic Chassis Control (PDCC), con el nuevo Porsche Cayenne se ha dado un paso realmente importante, del sistema de accionamiento electrohidráulico, a uno electromecánico, más preciso, más rápido, y más potente. Y eso se traduce en conseguir modificar la rigidez de torsión de las barras estabilizadoras, y contener los movimientos de la carrocería, reaccionando en pocos milisegundos y siendo capaz de eliminar virtualmente cualquier balanceo – según Porsche – negociando curvas, con dos personas a bordo, y sometiendo a este gran SUV a una fuerza lateral de hasta 0,8 G.
Ya hemos visto cómo tecnologías similares comienzan a llegar, poco a poco, a otros productos de lujo, como el nuevo Audi A8. Pero no es necesario dedicar demasiado tiempo a explicar por qué en el caso del Porsche Cayenne, que por el tamaño de su carrocería, y sus proporciones, está sujeto a mayores inercias, la incorporación de cualquier sistema que atenúe el balanceo es crítica y necesaria.
Y, tras probarlo, os diremos que realmente nos ha sorprendido la capacidad con la que el Porsche Cayenne es capaz de mantener la compostura, y contener el balanceo, en curva, especialmente en las más lentas y cerradas.
3. Suspensiones neumáticas con tres cámaras
Para mejorar el confort y la deportividad de un coche de lujo, y aún más de un SUV, del que también se presuponen ciertas cualidades fuera del asfalto, no solo es necesario mantener a raya las inercias de su carrocería, sino también absorber con efectividad y precisión las irregularidades del terreno.
De ahí que Porsche haya empleado un sistema de suspensiones neumáticas completamente revisado, con tres cámaras por cada eje de suspensión, que permiten reproducir un mayor rango de constantes de resorte y por lo tanto ofrecer un rendimiento aún mejor en diferentes situaciones. Este sistema permite controlar manualmente la altura del coche, por ejemplo, rebajar las suspensiones para ganar estabilidad y para cargar con mayor comodidad el equipaje o la compra en el maletero, y elevarlas para ganar confort y accesibilidad en una pista de campo. Estas suspensiones pueden hacer que la distancia al suelo del Porsche Cayenne varíe entre 245 y 162 milímetros, con más de 8 centímetros de diferencia entre su posición más baja, y su posición más alta.
Este sistema, por supuesto, también contribuye a compensar fuertes balanceos y cabeceos, trabajando al unísono con el sistema de estabilizadoras electromecánicas y bajo la supervisión de un sistema central que Porsche ha denominado 4D-Chassis Control.
4. Un sistema de tracción a las cuatro ruedas más avanzado
Toda la gama Porsche Cayenne estará equipada, por supuesto, con tracción a las cuatro ruedas y el sistema Porsche Traction Management. Este sistema se basa en un embrague central de multidiscos regulado electrónicamente, de manera que con precisión y celeridad se reparta el par necesario en cada eje, para afrontar cualquier situación. El sistema Porsche Torque Vectoring Plus añade, además, la capacidad de repartir el par entre cada rueda del eje delantero, o incluso bloquear el diferencial del eje trasero para mejorar su utilidad en un uso más exigente y todoterreno.
Toda la gama estará disponible con un cambio Tiptronic S, de convertidor de par, y ocho velocidades, que según nos cuenta Porsche es más rápido en ciertas situaciones y ha sido optimizado para mejorar su capacidad de arrastre de cargas remolcadas, que llega hasta las 3,5 toneladas.
5. Un eje trasero que también gira con el Porsche Cayenne
Heredado de sus hermanos más deportivos, el Porsche Cayenne estrenará la dirección activa del eje trasero, un sistema que permite dotar de cierto giro – hasta 3º – a las ruedas traseras con dos objetivos principales. El primero, no es otro que acortar el diámetro de giro en maniobras a baja velocidad, facilitándonos el trabajo para efectuar maniobras de aparcamiento, o movernos por espacios estrechos. El Porsche Cayenne y su eje trasero activo – que es opcional – acortarían el diámetro de giro de los 12,1 metros, a solo 11,5 metros, haciendo que las ruedas traseras giren en sentido contrario a las delanteras y siempre a velocidades de hasta 80 km/h.
El segundo objetivo de este sistema es mejorar la estabilidad en carretera. En este caso el eje trasero gira solidario al eje delantero, lo suficiente para acompañar el movimiento y hacer que el giro se produzca de forma más estable y segura.
Y de nuevo, nos ha sorprendido cómo el Porsche Cayenne es capaz de girar con precisión y poco giro de volante, ayudándonos controlando el coche a punta de gas en la curva y redondeándola con ayuda de su eje trasero direccional. Una experiencia que, junto con su tracción total, trata de aproximarnos a la conducción de un SUV de tracción trasera.
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