El Ineos Grenadier ya ha caído, por fin, en nuestras manos. El ambicioso 4×4 creado por un fabricante de coches nacido de la nada está cada vez más cerca de las calles, y por eso en Diariomotor hemos tenido la oportunidad de conocer más en profundidad este proyecto, de ver de primera mano cómo se fabrica en su factoría de Hambach (Francia) y de poder conducirlo en algunos de los lugares donde se está realizando su desarrollo. Es uno de los proyectos más locos y arriesgados que hemos visto en la industria del automóvil en décadas y por eso hoy nos preguntamos: ¿hay motivos para ilusionarnos con el Ineos Grenadier?
Fue en 2017 cuando nació la idea de crear un todoterreno puro y duro por parte del máximo responsable del gigante petroquímico Ineos, Sir Jim Ratcliffe. Dada la deriva del mercado hacia los tan de moda SUV, la desaparición del Defender clásico y la difícil supervivencia de los 4×4 más radicales ante normativas de seguridad y anticontaminación cada vez más exigentes, Ratcliffe pensó que se estaba creando un vacío en el mercado que nadie tenía pensado cubrir. Y es entonces cuando nace no solo la idea de fabricar un 4×4 puro y duro, sino la intención de crear un fabricante de automoción capaz de dar forma ese coche.
INEOS Ineos Grenadier
Y es así como de la nada aparece Ineos Automotive, teniendo al Ineos Grenadier como su primer y por ahora único coche en fabricación. De hecho, desde aquel 2017 hasta nuestros días el proyecto fue adquiriendo forma a través del establecimiento de diferentes acuerdos de colaboración como el alcanzado con Magna Steyr para el desarrollo del coche, con BMW para el suministro de motores, con ZF para la transmisión, con Recaro para los asientos o con Mercedes-Benz para adquirir la factoría de Hambach en Francia, fábrica dedicada a la producción de smart en exclusiva, pero que desde 2021 tiene como principal actividad la construcción del Grenadier para todo el mundo.
Con motivo de esta primera toma de contacto, no solo hemos podido conducir el coche, sino que pudimos visitar las diferentes instalaciones que dan vida a la línea de producción del Grenadier en Hambach. La fábrica cuenta en su haber con unas instalaciones de última generación gracias tanto a la modernización realizada por Mercedes-Benz en los últimos años, de hecho estaba previsto fabricar allí los EQA y EQB, como a la adaptación llevada a cabo por Ineos para producir en serie el Grenadier.
Durante nuestra visita, aún no estaba en marcha la producción en serie del modelo final, una fase que está prevista que arranque durante el mes de agosto de 2022. En estos momentos aún se están produciendo unidades preserie del Grenadier, concretamente la segunda versión de estos prototipos, que además fueron las que después probamos en el circuito todoterreno que nos tenía preparado la marca. Esta producción preserie que comenzó a mediados de 2021 sirve a la marca para educar a toda la cadena de montaje, formar al personal y realizar todas las mejoras posibles en materia de calidad y productividad.
Ineos se está tomando su tiempo en este proceso, pues la marca no oculta el difícil reto que está suponiendo crear un fabricante de coches de la nada, motivo por el cual no está escatimando en recursos económicos, personal y tiempo para garantizar los más altos estándares de calidad. Bien es sabido el descomunal músculo económico que existe detrás de Ineos, de ahí que pretendan evitar cualquier fallo a toda costa, pues cualquier problema de calidad o fiabilidad en el lanzamiento de un coche así echaría por tierra el proyecto al completo.
Y por fin llega el momento de hablar del Grenadier y cómo fue esta primera experiencia a sus mandos. Citados en una suerte de circuito todoterreno creado a partir de un verdadero lodazal junto a una mina, Ineos nos dejó conducir durante algunos minutos el Grenadier en su versión prototipo de segunda generación. Esto quiere decir que estamos ante un coche que, si bien a nivel técnico es un coche muy muy cercano al Grenadier que veremos en las calles, a nivel de interior está aún lejos.
La experiencia durante esta toma de contacto sorprendentemente positiva, pues el Grenadier nos demostró tener una receta técnica muy prometedora como 4×4. El propulsor diésel de 249 CV y 550 Nm mueve con facilidad a este coche, algo que pudimos comprobar tanto a baja velocidad sobre superficie muy deslizante, como a alta velocidad sobre tierra y grava. No hay sensación de pérdida de agarre o control, todo lo contrario, el avance se produce con pasmosa facilidad sobre pendientes cubiertas de barro muy deslizante y eso que solo vamos con reductora y el diferencial central bloqueado. La dirección también me sorprendió gratamente con un buen nivel de información y precisión pese a estar unida a un eje rígido, contando además con un puesto de conducción que me resultó confortable, espacioso y con una gran visibilidad hacia todos los lados excepto la zona posterior, pues la gran rueda de repuesto casi que neutraliza la visión hacia atrás.
Las suspensiones también me resultaron satisfactorias, sin ser demasiados duras para poder soportar el elevado peso del coche en curva, ni demasiado blandas para garantizar un mayor confort. No habrá suspensión neumática, ni siquiera en opción, lo cual resta al Grenadier posibilidades en tanto a poder incrementar (aún más) su altura libre al suelo o mejorar su comportamiento, pero la razón para no instalarla es clave: evitar a toda costa cualquier avería o fallo, y ahí un muelle helicoidal junto a un amortiguador convencional son imbatibles.
Pero dicho todo esto, todavía es pronto para poder emitir un juicio justo al respecto, pues teniendo en cuenta que el Grenadier contará con un esquema convencional de suspensión junto a un doble eje rígido, habrá que llevarlo al límite en diferentes firmes para hacernos una idea clara de su comportamiento y resistencia.
Precio y especificaciones del Ineos Grenadier
Ya a la venta en España, el Ineos Grenadier está disponible por un precio de 60.000 euros, pudiendo realizar una reserva por 450 euros para asegurarte el ser uno de los primeros en recibir una unidad. La gama del Ineos Grenadier cuenta con dos configuraciones: versión de pasajeros (5 plazas) y versión comercial (2 plazas). A su vez, son dos las mecánicas disponibles, ambas de origen BMW: 3.0 Turbo gasolina de 285 CV y 450 Nm y 3.0 Turbo diésel de 249 CV y 550 Nm. Estos dos propulsores están asociados de serie a una transmisión automática ZF de 8 relaciones por convertidor de par, contando con tracción totalcon reductora y hasta 3 bloqueos de diferencial.
El potencial todoterreno del Grenadier será muy alto, ofreciendo unas cotas 4×4 más que sugerentes: 264 mm de altura libre al suelo, 800 mm de capacidad de vadeo, 35,5º de ángulo de ataque, 28,2º de ángulo ventral y 36,1º de ángulo de salida. Por lo que a la luz de estos datos y nuestras primeras impresiones, ¿Creéis que hay motivos para ilusionarse con el Ineos Grenadier?