Para muchos, el maridaje SUV y eléctrico es la antonomasia de lo que debería ser un vehículo, es un auténtico ultraje e incluso un insulto para los que aman los coches; pero para otros es la solución a todos sus problemas gracias a la etiqueta CERO, al confort de marcha y a la posibilidad de disfrutar de mucho espacio. Y así piensan muchos, porque el Volvo EX90, el último lanzamiento de la firma sueca y SUV 100% eléctrico, ha tenido que parar su producción debido a la alta demanda que ha experimentado.
Y es que así lo ha comunicado el propio Consejero Delegado de Volvo, Jim Rowan, quien ha aprovechado la situación para declarar que «Me enorgullece que la respuesta de la clientela a este coche haya sobrepasado nuestras proyecciones más contundentes y ambiciosas a nivel interno. Como resultado, hemos tenido que cerrar el libro de pedidos temporalmente porque el modelo 2023 se ha agotado.» Y no es para menos, ya que estamos hablando de un coche con un precio de partida de 104.895 euros.
El Volvo EX90 ha sido tal éxito que han tenido que suspender su producción
Volvo EX90
De esta forma y teniendo ya el cupo para 2023 totalmente vendido, la casa sueca ha tenido que dejar de aceptar pedidos. No obstante, estamos ante una situación temporal, y será solo cuestión de tiempo que Volvo vuelva a reactivar las rotativas para seguir produciendo al EX90, un coche no solo con fuertes éxitos en Europa y Estados Unidos, sino también en una China que demanda con cada vez más insistencia este tipo de vehículos.
Y sin lugar a dudas es algo que sorprende, porque las ventas del SUV eléctrico de Volvo se iniciaron hace pocos meses, dejando patente así que son muchos más clientes los que apuestan por este tipo de segmento independientemente del precio de adquisición que implican y las limitaciones que hay en algunos países para el coche eléctrico, aunque cada vez menos.
Sea como fuere, los argumentos del Volvo EX90 para ser la elección correcta son fuertes, y así lo demuestran sus ventas. Por una parte nos encontramos con una mecánica de acceso que ya ofrece 408 CV y 770 Nm de par, cifras que permiten un 0 a 100 en 5,9 segundos y una velocidad punta de 180 km/h. Pero el verdadero punto álgido de este lo encontramos en su batería de 107 kW de capacidad, la cual garantiza, bajo el ciclo WLTP, una autonomía de 600 kilómetros.
Y por la otra con una mecánica que de momento se erige como la tope de gama con 517 CV y 910 Nm de par, cifras que permiten que el EX90 reduzca el sprint hasta los 100 km/h a los 4,9 segundos. Eso sí, el aumento de prestaciones merma ligeramente la autonomía, dejando unos más «modestos» 580 kilómetros.
En cualquier caso, el SUV eléctrico no es un coche barato, teniendo que afrontar un desembolso mínimo de 104.895 euros por la versión de acceso y de 109.904 euros por el EX90 más prestacional. No obstante, está claro que eso no ha sido impedimento para que Volvo se vea desbordada y sorprendida con los pedidos, y todo apunta a que su éxito continuará en cuanto se reanude la producción.