CUPRA nos ha invitado a Barcelona a conocer el restyling del CUPRA Formentor, un SUV que nos cautivó por su diseño deportivo y que se ha convertido en un éxito de ventas. Se trata del coche más vendido por CUPRA: un icono, un superventas que ha hecho despegar a la marca desde el principio. Además, se fabrica en España, en la planta de SEAT en Martorell. Y, si bien los restyling suelen traer consigo pequeños cambios, en ocasiones apenas perceptibles, el restyling del Formentor estrena un “look” totalmente renovado, mecánicas actualizadas y pequeñas mejoras. Pero, ¿trae consigo suficientes cambios este restyling para seguir haciendo del Formentor un superventas durante los próximos cuatro años? Vamos a verlo.
Diseño exterior renovado y audaz para el CUPRA Formentor
CUPRA Formentor
En primer lugar, te diría que un restyling tan pronunciado es una maniobra, hasta cierto punto, arriesgada. Dicen que “cuando algo funciona, no lo toques”. Y, a pesar de ello, CUPRA se ha arriesgado con un aspecto delantero literalmente nuevo. El capó termina en un nuevo diseño denominado “nariz de tiburón”, con una fina entrada de aire justo por debajo. Desaparece la gran parrilla hexagonal que contaba con el logotipo de CUPRA en el centro, ahora situado encima del capó. Los faros LED, que pueden ser Matrix LED en opción, tienen una firma lumínica diurna con triángulos, que además hacen las veces de intermitentes. Y, por último, cambian las luces de curva que, en lugar de ser circulares, ahora son triangulares.
¿Y os preguntaréis? ¿Hacían falta todos estos cambios en un modelo de tan corta vida cuando el diseño anterior aún estaba fresco? Lo cierto es que CUPRA ha sufrido la marcha de su diseñador jefe, Alejandro Mesonero, en 2020, y el nuevo, Jorge Diez, ha evolucionado los principales rasgos de diseño de CUPRA, heredados de su antecesor, aportando su propio toque personal y coherencia con los nuevos modelos.
En la zaga no hay tantos cambios, pero sí que encontramos tres novedades. El logo, que antes estaba en una plaquita cuadrada en el centro del portón, ahora queda en una posición superior, formando parte de la línea lumínica y quedando siempre iluminado, tanto de día como de noche. Los pilotos traseros conservan la forma, pero tienen un nuevo diseño en tres dimensiones en su interior. Además, aparecen dos branquias laterales (que son falsas) y que sólo tienen un propósito estético, pero le que le dan un toque picante.
Lo único que podemos criticar de su diseño es que las versiones más potentes no cuentan con suficiente diferenciación estética. Y eso resta atractivo a los clientes interesados en ellas, algo que, por ejemplo, no ocurre en modelos de la competencia como el Golf R.
Un CUPRA Formentor que sigue contando con un interior tecnológico y de alta calidad
La sensación en el interior es bastante buena. La calidad percibida es premium y el diseño deportivo. Me gusta el aspecto tecnológico, el haber mantenido los botones físicos en el volante y el seguir evitando el empleo de negro piano de forma desordenada en el salpicadero.
Si bien los cambios en el interior son ligeros, ha habido cinco claras mejoras: el sistema de infoentretenimiento, que ahora cuenta con una pantalla más grande, que crece de 12 a 13 pulgadas e incluye botones retroiluminados para el clima, algo fundamental para cuando conduces de noche. Además, el cargador inalámbrico para el teléfono móvil dispone de refrigeración y ahora carga más rápido, hasta 15 W. Asimismo, mejora el acabado del túnel central, que ahora está forrado en un símil de cuero. Por otro lado, en opción y por 3.300 euros, están disponibles los asientos CUPBucket, que antes sólo se encontraban disponibles en el Formentor VZ5. Finalmente, CUPRA ha reemplazado el sistema de audio Beats por otro de Sennheiser, compuesto por 12 altavoces.
En cuanto a calidad se refiere, el CUPRA Formentor contaba con algunos pequeños crujidos en elementos como la pantalla, los aireadores o el túnel central, que ahora parecen haber sido mejorados. Sin embargo, hay aspectos que se han quedado pendientes.
Por ejemplo, los huecos portaobjetos de las puertas y el interior de la guantera siguen sin contar con moqueta en su interior, lo que acaba generando pequeños golpeteos cuando introducimos objetos duros. Por otro lado, siguen existiendo plásticos duros mejorables en las puertas traseras. O, los ISOFIX siguen estando escondidos detrás de la tapicería, por lo que la primera vez que los uses tendrás que cortar la tapicería interior, y se acabará deformando el textil exterior con el uso, en lugar de contar con una cubierta adaptadora de plástico.
Quitando el hecho de que los padres van a encontrar problemas para fijar una tablet en un asiento deportivo como éste, el maletero sigue cubicando entre los 345 litros del híbrido enchufable y los 450 litros del 1.5 eTSI. Justo debajo de la bandeja, encontramos un subwoofer o la batería si se trata de la versión híbrida. Eso sí, le falta un segundo punto de luz o, al menos, una iluminación más potente.
Disponible desde 39.780 euros y con motorizaciones microhíbridas e híbridas enchufables
El restyling del CUPRA Formentor se lanza inicialmente con tres motorizaciones. La motorización de acceso es el 1.5 eTSI de hibridación ligera, con 150 CV y cambio DSG, que acelera de 0 a 100 en nueve segundos. Cuenta con etiqueta ECO y un precio de 39.780 euros antes de promociones, muy similar al del modelo saliente que no tenía ningún tipo de hibridación.
A continuación, encontramos el 1.5 e-Hybrid, un híbrido enchufable, con etiqueta 0, de 272 CV que cuenta con más de 100 kilómetros de autonomía eléctrica WLTP. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos y su precio parte desde 57.390 euros, un 11 % más que el modelo al que reemplaza.
Finalmente, está el VZ de 333 CV, que es la versión tope de gama, a expensas de que la marca confirme si volverá a lanzar un VZ5. Ha ganado 23 CV y es capaz de acelerar de 0 a 100 en 4,8 segundos gracias a su tracción total. Su precio es una incógnita aún, pero debería rondar los 57.000 euros.
Además, más adelante llegarán otras versiones de gasolina actualizadas, un diésel 2.0 TDI de 150 CV y quizá otro híbrido enchufable menos potente.
Un rendimiento dinámico excepcional, como buen CUPRA
Como sabéis, el CUPRA Formentor está a medio camino entre un compacto y un SUV. Y eso se nota rápidamente en la excelente posición de conducción, ya que vas sentado muy bajo, más parecido a un CUPRA León que a un SUV del estilo del Tiguan.
El aspecto desde el puesto de conducción es muy deportivo y moderno. Tiene una buena carga de tecnología, gracias al aspecto del volante, la gran pantalla de infoentretenimiento y los detalles en color cobre.
Hemos podido conducir el CUPRA Formentor VZ de 333 CV. A nivel dinámico, lo más destacable es que cuenta con el Control Dinámico de Chasis (DCC), donde, gracias a los modos de conducción, ofrece un doble carácter. Por un lado, es un coche confortable, silencioso, cómodo, bien aislado y, en general, agradable para viajar. Por otro lado, con el modo CUPRA se convierte en un coche bastante deportivo, especialmente en la versión VZ con el motor de dos litros gasolina de 333 CV.
El nuevo VZ se siente un coche con más aplomo. La gente de CUPRA ha hecho un trabajo magnífico para hacer que este coche, que ya de por sí iba muy bien, ahora vaya aún mejor, si cabe. Todo se siente ligeramente optimizado y la satisfacción al volante es mayor.
A nivel técnico, cuenta con sistemas como el ESP con diferencial de bloqueo electrónico XDS, Dirección Progresiva o Torque Splitter que, en conducción deportiva, mete más potencia en la rueda trasera exterior, ayudándote a redondear las curvas más rápidas y cerradas. Con este sistema, se puede activar el Modo Drift, realizando artificialmente derrapes con sólo girar el volante.
Gracias a todo ello, es un coche que tracciona a las mil maravillas. Y lo mejor es su sonido, que resulta bastante intenso gracias a los más que recomendables escapes Akrapovič opcionales, que cuestan 3.300 euros. Un sonido que, ahora sí, es posible silenciar a través de los altavoces.
No hemos podido conducir el Formentor 1.5 e-HYBRID, pero me resulta una opción sumamente atractiva para quien viva en una gran ciudad, gracias a su etiqueta 0. Se trata de la versión híbrida enchufable, que pasa ahora de 245 CV a 272 CV. Para ello, sustituye el antiguo 1.4 TSI de 150 CV por un nuevo 1.5 TSI de 177 CV. El motor eléctrico sigue siendo el mismo. Sin embargo, reemplazan la batería, de 13 kWh netos por otra de 20 kWh, de forma que la autonomía eléctrica prácticamente se duplica, pasando de 50 hasta más de 100 kilómetros según ciclo WLTP, y con compatibilidad de carga rápida hasta 50 kW en CC.
Actualizado y con cambios que le sientan muy bien
A modo de conclusión, el CUPRA Formentor es un coche que gusta, especialmente por su diseño y su puesta a punto. Ahora es más caro, un 10 o 15% según versiones, pero también es mejor coche. Y lo cierto es que los cambios le sientan muy bien: luce más y sus motorizaciones han dado un salto para delante importante. Además, me gustaría destacar algo que me gusta especialmente: el equipamiento, porque el CUPRA Formentor está, por lo general, bastante bien equipado de serie con elementos como climatizador de tres zonas, retrovisores exteriores eléctricos y calefactables con luz de bienvenida, sensores de aparcamiento delanteros y traseros o sistema de arranque sin llave. Y, especialmente porque el equipamiento opcional disponible cuenta con un precio bastante justo.
El CUPRA Formentor cuenta con la pócima para seguir siendo un SUV imbatible.