El CUPRA Ateca es un coche singular. Su aspecto es casi idéntico al del SEAT Ateca tanto por dentro como por fuera, pero CUPRA nos pide 44.900 € sin extras por esta “versión potenciada”. En esta prueba trataremos de averiguar tiene sentido este modelo, que llegará a los concesionarios (SEAT) a finales de noviembre. Os puedo adelantar que, dinámicamente, me ha enamorado, como podréis comprobar en el vídeo.
Diseño del CUPRA Ateca
Exteriormente cuenta con mínimos detalles deportivos y una suspensión rebajada en 10mm respecto al Ateca normal e interiormente sólo los asientos tipo Bucket (una opción cara, por otra parte) y el logotipo de CUPRA en el volante nos dan una mínima pista de que estamos ante un coche especial.
CUPRA Ateca
No es que el Ateca sea un coche feo, no es que tenga un problema de diseño o calidad, pero el precio del CUPRA invitaría, al menos, a esperar una mejora en alguno de los materiales empleados en el salpicadero. Ni un solo plástico es diferente.
Dentro de las opciones del Digital Cockpit (el cuadro digital) existe una pantalla exclusiva de CUPRA, en la que se mantiene centrado el cuentavueltas dando un aspecto más Racing. Eso es todo.
Motor y dinámica del CUPRA Ateca
Por lo visto hasta aquí, más vale que en el apartado dinámico destaque, y mucho, si no queremos encontrarnos con un auténtico bluff. Arrancamos el motor, ponemos el coche en movimiento y llegan las auténticas diferencias.
El motor es el conocido 2.0 TSI de 300 CV que comparte, entre otros, con el Volkswagen Golf R, además de la transmisión DSG de 7 relaciones y la tracción integral 4Drive por embrague Haldex. Esta transmisión actúa como tracción delantera mientras no detecta pérdidas de adherencia y conecta el tren trasero sólo en caso necesario.
Podemos circular en modo Confort, con el motor bajo de vueltas y haciendo muy poquito ruido, lo cual nos va a permitir viajar largas distancias sin agotamiento acústico, pero en cuanto el sube de vueltas se oye bastante y genera un ambiente muy deportivo dentro del coche que acompaña la experiencia.
El sonido del motor proviene de forma natural del cuádruple escape y no se ve reforzado con sonidos artificiales en el equipo de sonido. Bien.
A partir de aquí, es un coche que pide guerra desde el primer momento. La respuesta al acelerador es instantánea y el empuje sobresaliente, invitándonos a apurar las marchas una y otra vez hasta el corte de inyección (mejor dicho, hasta que el cambio DSG salta a la siguiente marcha y el motor retoma sus mejores regímenes).
La gran duda que podría presentar un SUV de este nivel es, posiblemente, su comportamiento en curva, debido a su mayor altura. En este caso, creo que estamos ante el mejor SUV deportivo del mercado en su precio y para encontrar algo comparable habría que irse a un Porsche Macan, en otra galaxia de precios. Es así de bueno.
La estabilidad en curva es total, la inclinación tiende a cero en cualquier apoyo por fuerte que sea y, sin embargo, es un coche bastante cómodo de suspensiones en todo momento. El trabajo con las barras estabilizadoras es casi increíble.
La dirección podría tener algo más de resistencia para mi gusto, pero es suficientemente comunicativa como para saber cuánta adherencia queda y nos permite disfrutar en curva a velocidades de vértigo. La adherencia es altísima y el paso por curva muy, muy rápido con una sensación de control y seguridad totales.
¿Tiene sentido el CUPRA Ateca
He de reconocer que antes de probarlo mi sensación era que este coche no tenía demasiado sentido. Pagar 45.000 € (sin extras) por un coche casi idéntico a otro que arranca por debajo de 20.000 €, sin cambios estéticos significativos y con una marca (CUPRA) por construir suena, como mínimo, extraño.
Después de probarlo sigo creyendo que las diferencias aparentes son demasiado pequeñas para que el gran público pueda entender por qué pagar tanto por un coche tan “corriente”, un SEAT vitaminado pero SEAT al fin y al cabo.
Pero, y este es un gran “PERO”, tras conducir el CUPRA Ateca a fondo, incluso en un tramo cerrado al tráfico (prueba de la confianza que la marca tiene en el producto) tengo claro que por ese precio no existe a día de hoy nada parecido en el mercado y, por tanto, al menos sí tiene ese sentido.
Tracción total, 300 CV, prestaciones de auténtico deportivo, comportamiento soberbio, buena calidad de construcción, equipamiento a tope, casi 500 litros de maletero y comodidad real para viajar con hasta 5 pasajeros. Es un producto de ingeniería, aunque no sea un producto premium.
Finalmente, si lo analizamos en frío, que el coche parezca un SEAT más ¿por qué tiene que ser un problema? ¿qué prefieres, ser o parecer?