Prueba Hyundai Staria: la mejor furgoneta de pasajeros

Después de probar el nuevo Hyundai Staria sólo puedo sacar una conclusión: es el mejor coche del segmento. No es habitual que una prueba empiece de esta manera tan contundente, pero en un segmento tan despoblado como el de las furgonetas de 9 plazas diésel tampoco hay mucho donde escoger, casi todo es eléctrico 100% y por tanto no recomendable para largos viajes. De lo que queda, creo no hay nada igual. Veamos porqué.

La versión probada es la intermedia, el acabado Tecno, desde mi punto de vista la más recomendable por relación calidad-precio puesto que la versión superior pierde dos plazas, gana equipamiento y confort, además de tracción integral, pero se va de precio muchísimo (más sobre esto luego) mientras que el acabado Tecno lleva todo lo necesario, mantiene 9 plazas reales y ofrece un maletero más grande y modulable, tal vez por la ausencia de tracción integral.

Diseño exterior del Hyundai Staria

El diseño exterior del Hyundai Staria consigue ser a la vez sencillo, minimalista y tremendamente futurista. Tiene un claro aire a nave espacial y sin embargo no resulta en absoluto estridente u ostentoso, conformámdose con las mínimas líneas imprescindibles y manteniendo una carrocería limpia en la que predomina el cristal sobre el acero. En mi opinión personal es muy bonito, lo cual ya es bastante decir sobre un vehículo de estas dimensiones tan gigantescas.

El Staria mide 5,25 m de largo, mientras que de frente es prácticamente 2 x 2 metros de ancho y alto, una enorme superficie frontal que pasará factura en aerodinámica y consumos pero que nos da una idea del volumen interior que tiene este vehículo, casi autobús de pasajeros.

La trasera tiene un aire americano, pero a la vez es coherente y mantiene la sencillez del resto del diseño con un portón gigantesco y unos pilotos traseros muy alargados en vertical.

Interior del Hyundai Staria

En el interior es donde encontramos la verdadera razón de ser del Staria: es inmenso, tal como sus dimensiones exteriores permiten imaginar.

En la versión Tecno contamos con tres filas de tres asientos cada una (el tope de gama – Style – renuncia a las plazas centrales de la primera y segunda fila, dejando 7 plazas a todo confort). Todas las plazas son utilizables por adultos de cualquier talla y sólo la central delantera es algo más estrecha de banqueta y más incómoda para los pies, aunque sigue siendo válida.

Desde el punto de vista de la versatilidad, todas las filas se pueden desplazar longitudinalmente según las necesidades, y lo hacen además en un amplísimo rango de posiciones que permiten distribuir el espacio interior a placer entre filas de asientos y maletero.

El maletero mínimo es de 813 litros hasta la altura de las ventanillas y con la última fila de asientos desplazada por completo hacia atrás. Si la deslizamos hacia delante prácticamente se duplica ese volumen, siendo aún utilzables las 9 plazas, aunque con menor espacio para las piernas. Es un coche gigantesco, y cuenta con un excelente maletero para los 9 adultos, que puede transportar casi sin límite de equipaje.

La interfaz de usuario está compuesta por dos pantallas digitales de 10,25″ de diagonal, una como cuadro de mandos y la otra como pantalla central. Ambas son de última generación, perfectamente legibles con cualquier intensidad de luz y contienen un nivel muy alto de tecnología y equipamiento, además de diferentes posibilidades de configuración. No hay pegas que ponerle por este lado.

Aparte de las gigantescas puertas correderas que dan acceso a las 6 plazas traseras, lo que más llama la atención es su enorme superficie acristalada, ya que las ventanillas bajan hasta el codo de todos los ocupantes dando lugar a una inmejorable panorámica del exterior y una gran luminosidad del interior. También es cierto que bajo el sol directo el habitáculo tiende a calentarse como un invernadero y obliga al climatizador a trabajar a destajo para mantener la temperatura.

Mecánica y comportamiento del Hyundai Staria

Todos los Hyundai Staria llevarán el mismo motor 2.2 diésel de 177 CV y 431 Nm de par máximo conectado a una transmisión 4×2 en las versiones inferiores y 4×4 en la versión tope de gama. El cambio es siempre el mismo, una caja automática de 8 velocidades accionada por botones en la consola central.

Este motor no es demasiado prestacional, pero sí goza de buenas recuperaciones y de un consumo medio homologado de 8,5 l/100km WLTP que me han parecido bastante reales en uso mixto, si bien en autopista esa gigantesca superficie frontal de 2 x 2 metros combinada con la trasera totalmente plana y vertical no son los mejores amigos de la resistencia aerodinámica y penalizan el consumo a alta velocidad. De todas formas es un coche tan grande que esto tiene poca solución sin renunciar a espacio interior y eso es justo lo que no van a hacer los clientes de esta furgoneta.

Al volante, el Staria es sorprendentemente cómodo y agradable de llevar. Precisamente su anchura de 2 metros nos da un aplomo enorme en curva, siendo un coche que apenas inclina nada en apoyos, al tiempo que mantiene un nivel de control y precisión en la trayectoria más propios de un turismo. La suspensión trasera multibrazo (una solución curiosa para este tipo de vehículo) ayuda a redondear aún más un comportamiento excelente. Una vez lanzado, el motor no tiene problemas para mantener la marcha y recuperar velocidad, si bien es cierto que desde parado se echa en falta algo más de carácter.

Para un vehículo puramente familiar creo que está por encima de las expectativas, incluso muy por encima.

Los rivales del Hyundai Staria

El Hyundai Staria se enfrenta sobre todo al Mercedes Clase V, que parte de un precio similar al Staria Style (tope de gama) y a partir de ahí se va hasta el infinito, y al Volkswagen Multivan, cuyo rango de precios es más parecido pero que cuenta con un motor de 110 CV que se queda muy por detrás de las prestaciones del Hyundai.

En definitiva, si queremos transportar a 9 pasajeros con equipaje sin límites, no existe a día de hoy una opción que me parezca más convincente que el Hyundai Staria. Por méritos propios y por precio de venta frente a la competencia, creo que se lleva el juego, el set y el partido en este segmento de nicho.