El Dacia Duster y el MG ZS tienen un serio problema. Se llama Opel Frontera, ya no es un todoterreno y tiene un precio cerrado de 24.500 euros. Es un SUV compacto de filosofía low-cost, no puede tener siete plazas y monta mecánicas híbridas o eléctricas. En este vídeo queremos comprobar qué ofrece realmente el Opel Frontera, probarlo y averiguar si es un coche tan prometedor como parece sobre el papel.
Opel Frontera
Diseño y dimensiones del Opel Frontera
Saquemos de en medio el tema principal: el Frontera fue un todoterreno icónico de los años noventa. Fue un desarrollo de Isuzu y lo Opel lo vendió en Europa hasta el año 2003. Contaba con reductora, eje trasero rígido o chasis de largueros y travesaños. El actual Opel Frontera no es un todoterreno. Es un SUV de 4,38 metros. Es un turismo de tracción delantera y carece de tracción total opcional. Comparte con el Citroën C3 Aircross plataforma y mecánicas. Aunque están construidos sobre la arquitectura Smart Car para coches del segmento B, por dimensiones y espacio interior son SUV compactos de pleno derecho.
Su diseño no es especialmente llamativo. Destacan elementos como su frontal Vizor, con una máscara en plástico «negro piano», llantas de hasta 17 pulgadas que no nos costará un riñón calzar y una zaga bastante discreta que revela el aspecto cuadriculado del coche, diseñado para maximizar el espacio interior al máximo. La versión de acceso cuenta con unas curiosas llantas de chapa de 16 pulgadas, y en color verde con techo blanco, destilaba un curioso atractivo que solo un coche básico que no esconde serlo es capaz de tener.
No ganará un concurso de belleza, pero lo importante, como en las personas, está en su interior.
Análisis del interior del Opel Frontera
Entrar al Opel Frontera es entrar a un todocamino que se siente moderno, pero también claramente básico, especialmente por su calidad percibida y por no ser especialmente tecnológico. Es un todocamino, y por tanto, vamos sentados en una posición elevada en la que dominamos el tráfico que nos rodea adecuadamente. La visibilidad es buena hacia delante, aunque el parabrisas sea algo corto. Es sencillo encontrar la posición de conducción correcta y Opel afirma que han trabajado el mullido de los asientos para reducir la fatiga en la espalda.
Disponemos de multitud de huecos portaobjetos a nuestro alcance. Hay espacios en el salpicadero, bajo el reposabrazos y en las puertas, además de un cargador inalámbrico para móviles y dos portabebidas acotados con una banda elástica de tela – Opel dice que esto otorga flexibilidad y nos permite almacenar una tablet en ese hueco, por ejemplo. Un punto que me ha gustado es que hay mandos físicos para casi todas las funciones: la climatización tiene mandos dedicados e incluso hay botones específicos para desactivar rápidamente los ADAS más molestos.
Ahora bien, el punto más oscuro del coche son sus calidades, ajustes y materiales. En este punto el ahorro de costes es palpable y se siente un coche francamente barato. No es solo que todos los plásticos sean duros, es que en muchas zonas existen rebabas cortantes, los huecos entre paneles son grandes y la rigidez de los plásticos es cuestionable. Está claramente por debajo de la media del segmento y está también por debajo de un Dacia Duster o un MG ZS, sus rivales más directos en el espectro más low-cost de los todocaminos.
Todos los Opel Frontera disponen de serie de instrumentación digital de 10 pulgadas. Es poco configurable y ofrece la información justa y necesaria para nuestro día a día – de hecho, ni siquiera mide el consumo eléctrico en las versiones cero emisiones. Tenemos a mayores una pantalla de 10 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento. Es muy fluida, tiene una interfaz sencilla y es compatible tanto con Apple CarPlay como con Android Auto. Es de serie en los Frontera GS y es un extra de 700 euros en los Frontera Edition de acceso.
El Edition de acceso no tiene esta pantalla de serie. Tiene un soporte universal para teléfonos móviles, que se convierten en nuestro equipo de infotainment mediante una conexión Bluetooth. Es una solución similar a la que encontramos en los Citroën C3. Afortunadamente, también hay puntos positivos, o incluso muy positivos: sus plazas traseras son muy espaciosas y son tan amplias como las de coches de un segmento superior.
A lo largo de 2025 llegará la opción a una tercera fila y siete plazas en el Opel Frontera. Este extra de 900 euros convertirá al SUV de Opel en el coche de siete plazas más compacto del mercado. En esta toma de contacto todos los Frontera tenían cinco plazas, así que no pudimos comprobar el espacio disponible.
Al volante del Opel Frontera
Antes de analizar la dinámica, analicemos antes la gama de motores del Opel Frontera. La gama comenzará a venderse con una versión híbrida de 136 CV, con motor 1.2 turbo, y una alternativa 100% eléctrica. El eléctrico tiene una batería de 44 kWh de capacidad bruta, tiene 113 CV y homologa una autonomía escueta, de 305 km. Los motores híbridos de los Frontera son los conocidos 1.2 turbo del Grupo Stellantis, que en configuración híbrida reemplazan su correa de distribución bañada en aceite por una cadena de distribución.
Homologan un consumo medio de 5,2 l/100 km y siempre se asocian a un cambio de doble embrague y seis relaciones. En un futuro, llegarán versiones híbridas de 100 CV de potencia y un eléctrico con una batería de mayor tamaño. Es previsible que tenga una autonomía cercana o superior a los 400 km. La prueba ha tenido como protagonista fundamental a la versión eléctrica del Opel Frontera. Lo primero que os debo decir es que este coche me ha convencido a nivel dinámico, pese a ser lo contrario a un coche divertido o emocionante bajo cualquier prisma.
Aunque existe un claro ahorro de costes en muchos aspectos, el aislamiento no está entre ellos. Es más que correcto en toda circunstancia. Otro detalle a destacar es la buena puesta a punto de sus suspensiones, específica al Frontera según Opel. Ya que el eléctrico pesa apenas 1.514 kilos en orden de marcha, no resulta necesaria una suspensión demasiado firme: el coche tiene balanceos contenidos y buena agilidad en curvas sin ser en absoluto incómodo. Ni siquiera badenes de gran tamaño afectarán a la comodidad de los ocupantes.
No obstante, la dirección está extremadamente filtrada, y aun siendo precisa, no transmite en absoluto lo que ocurre bajo las ruedas del coche. La versión eléctrica tiene prestaciones suficientes. Hace el 0 a 100 km/h en 12,1 segundos y su velocidad punta está limitada a 140 km/h. Acelera con una intensidad modesta, ya que aunque el par motor es instantáneo, el coche apenas tiene 113 CV de potencia para algo más de tonelada y media. También pude ponerme brevemente a los mandos del Frontera híbrido, la versión que más se venderá en España.
Es 200 kilos más ligero que el eléctrico y se siente algo más ágil en circulación, tanto urbana como en carretera. El menor peso también permite que su tarado de suspensiones sea, al mismo tiempo más amable, y gozar de un mejor paso por curva. El motor se siete refinado y relativamente silencioso. Tiene prestaciones y un empuje claramente superiores al eléctrico, con un 0 a 100 km/h de 9 segundos exactos. Este motor homologa un consumo medio de 5,2 l/100 km, y aunque el dato en esta toma de contacto no es extrapolable a la realidad, las unidades de prueba acumulaban un consumo medio de en torno a los 6,5 l/100 km.
ADAS y seguridad
La dotación de seguridad activa del Opel Frontera incluye de serie alerta de salida de carril, frenada automática de emergencia y limitador inteligente de velocidad con lectura de señales de tráfico. En las versiones GS también se incluye de serie el avisador de vehículos en punto muerto. Curiosamente, ambas versiones carecen de control de crucero adaptativo.
Conclusiones
El Opel Frontera se va a convertir en uno de los SUV más vendidos del mercado. Es un coche básico en muchos aspectos, especialmente en lo tocante a su interior, y no te vas a girar a mirarlo cuando lo aparques… pero es amplio, tiene un equipamiento correcto, mecánicas con etiqueta ECO y CERO y sobre todo, un precio muy asequible.
El precio al contado de 24.500 euros no solo es idéntico para el híbrido y el eléctrico, si no que es un precio final, idéntico paguemos el coche a tocateja o financiemos su compra. El eléctrico, a mayores, tiene la posibilidad de recibir hasta 7.000 euros de descuento por parte del Plan MOVES. El Dacia Duster equivalente supera los 26.000 euros y solo el MG ZS es capaz de mejorar su precio, arrancando en 22.990 euros.
Fotos del Opel Frontera