En esta prueba a fondo del SsangYong Rexton en versión Line 4×4 manual, vamos a intentar analizarlo desde dos puntos de vista: por un lado como coche familiar grande y por otro como el todoterreno que pretende ser, al contar con tracción total y reductora, todo ello a un precio muy bajo (30.100 € en el momento de escribir esta prueba) y con 5 años de garantía ó 100.000 km. También pondremos la lupa en las calidades, para valorar si se trata de un coche bien construido o de un vehículo low-cost. ¡Empezamos!
KGM Rexton
Antes de nada, vamos a concretar la versión probada exactamente para centrar la prueba. Se trata del SsangYong Rexton D22 4X4 Manual en acabado Line, cuyo precio de venta es de 30.100 € incluyendo descuento por financiación. Se trata del acabado más básico con tracción integral.
Diseño del SsangYong Rexton
El Rexton es un coche grande, de aspecto robusto y sencillo. Cuenta con un tamaño gigantesco con 4,85 m de largo, 1,82 de alto y 1,96 de ancho, lo que le permite ofrecer 7 plazas en la versión Premium, aunque nuestro modesto acabado Line ha de conformarse con 5.
Ese gran tamaño es, posiblemente, el rasgo más distintivo del SsangYong, que tiene una presencia bastante potente. Sin embargo, no hay ningún ángulo en el que el Rexton destaque por su personalidad, es más bien un coche que pasa desapercibido en cualquier sitio con una gran sobriedad.
En el acabado Line destacan unas llantas muy pequeñas (tan solo 17″ para el enorme tamaño del coche) en medida 235/70 R17, de perfil muy alto, que repercutirá en una mejora del confort interior y de sus aptitudes fuera del asfalto, pero estéticamente se ve bastante goma.
Interior y calidades del SsangYong Rexton
Llegamos al interior y es hora de poner el acento en el diseño y las calidades que ofrece el Rexton.
Comenzando por el diseño, hay que decir que su estética es muy coherente con el exterior, apostando por un estilo clásico y sencillo. Sus formas son más bien cuadradas, todo está bien ordenado, los botones son grandes y nos transmite una sensación de gran solidez.
El cuadro de instrumentos es analógico tradicional y en este acabado cuenta con un ordenador central monocromo muy discreto en su aspecto y en sus funciones. La pantalla central, la gran protagonista del habitáculo, cuenta con una buena resolución y conectividad con Android Auto y Apple Car Play y esa es su gran baza ya que dispondremos de todas las funciones de audio y navegación del móvil en el coche. La cámara de marcha atrás, otro extra interesante en un coche tan grande, cuenta con una resolución razonable sin llegar a ser brillante.
En cuanto a las calidades, todo el interior está construido en materiales rígidos, excepto la parte superior de las puertas y una mínima zona de plástico mullido en la parte superior del salpicadero. A pesar de esta sobreabundancia de pásticos duros, el nivel de construcción es tan sólido y todo está tan bien ajustado que la sensación de calidad es bastante alta, sobre todo porque da la sensación de estar esculpido en piedra, tal es la ausencia de crujidos y vibraciones.
Mención especial merece el cavernoso maletero de 815 litros de capacidad, de formas perfectamente cúbicas y totalmente aprovechable. Es uno de los maleteros más grandes del mercado y una de las grandes virtudes del coche sin lugar a dudas.
Motor y comportamiento en carretera del SsangYong Rexton
El motor del SsangYong Rexton es un turbodiésel de 2,2 litros de cilindrada con 181 CV, que desarrolla un par máximo de 400 Nm desde 1.400 rpm. El nivel de empuje que ofrece es más que suficiente para dar una buena sensación prestacional, mover el coche con toda soltura e incluso con algo de carácter y nos permite hacer adelantamientos con confianza a cualquier velocidad. La verdad es que sorprende para bien.
El cambio de marchas es quizás el punto más débil del coche, no porque no esté bien escalonado sino porque la palanca ofrece un tacto algo pobre con recorridos largos y poca precisión, además de vibrar bastante en movimiento. Esta vibración natural de la palanca es la nota discordante en un interior, por lo demás, de buena calidad.
En cuanto a la dirección y el tacto en curva, la verdad es que el Rexton es tal cual se podría esperar. La dirección es suficientemente precisa, está bien desmultiplicada pero no ofrece demasiada información de lo que ocurre bajo las ruedas. Para un familiar rodador como este, creo que es totalmente adecuada.
El comportamiento en curva es, también, lo que se podría esperar de un coche que supera los 2.100 kg de masa con esta altura. La suspensión mantiene el coche bajo control en todo momento, pero está más orientada al confort que a la deportividad (esto es obvio) y el Rexton nos pide tomar las curvas con cierta tranquilidad. Si entramos muy fuerte, el balanceo de la carrocería y la tendencia a seguir de frente nos invitan rápidamente a bajar el ritmo.
En conjunto, podemos decir que es un familiar muy cómodo, muy silencioso, en el que hacer muchos kilómetros sin cansancio y con una buena sensación de calidad.
En lo que respecta a consumos, el Rexton homologa 7,8 l/100km en ciclo WLTP que se mostraron muy realistas a lo largo de la prueba, pero con el matiz de que en carretera el consumo es mucho más bajo, incluso por debajo de 6 l/100km a ritmos tranquilos, en ciudad es mucho más alto, incluso por encima de 10 l/100km si hay muchas paradas, mientras que en autopista se mueve entre los 7,5 y los 8 litros al ser un coche poco aerodinámico.
Aptitudes 4×4 del SsangYong Rexton
Llegamos a un apartado que pocos usuarios explorarán jamás, pero que es una de las claves del coche: sus aptitudes 4×4.
Podemos decir que es un coche de grandes cualidades y grandes carencias fuera del asfalto. Como cualidades destacan su chasis de largueros y travesaños, su altura libre al suelo de 224 mm (superior a la de un Toyota Land Cruiser), su tracción integral conectable sin diferencial central (estilo pick-up) y su caja de transferencia con reductora. Estos tres elementos parecen confirmar que estamos ante un auténtico todoterreno, pero no es así del todo.
En la otra cara de la moneda nos encontramos con unos ángulos característicos muy pobres, sobre todo el de ataque (20,5º) que limita constantemente a dónde podemos ir y a dónde no, pero también el ventral (20º) y el de salida (22º) y sobre todo una capacidad de tracción muy limitada al contar con diferenciales abiertos delante y detrás y un control de tracción que, aunque en teoría está ahí, en la práctica brilla por su ausencia en todo momento, dejándonos colgados tan pronto como dos ruedas de diferentes ejes pierden adherencia al mismo tiempo.
Con estas cartas, estamos ante un buen rodador para caminos rotos y pistas, que puede subir lentamente pendientes muy fuertes gracias a su reductora, pero que se quedará clavado en la primera dificultad que implique un cruce de puentes o un ángulo mínimamente complicado. Aún así, está claramente por encima de los SUV de este mismo tamaño y el simple hecho de llevar reductora ya le da una enorme ventaja frente a casi cualquier competidor en un rango de precios razonablemente parecido.
Conclusiones
El SsangYong Rexton se ha revelado como un excelente coche familiar viajero en el que 5 personas podrán viajar a sus anchas de forma cómoda y económica, con todo el equipaje que deseen transportar. Su espacio interior es infinito. El motor empuja con ganas y todo fluye para que los viajes sean muy agradables a sus mandos.
Por otro lado, me ha sorprendido su nivel de calidad, sobre todo en ajustes y silencio de marcha, y la sensación de que será un coche que dure para siempre. Incluso fuera del asfalto, donde cuenta con importantes ventajas frente a un SUV convencional sin llegar a ser un auténtico todoterreno, se muestra cómodo y silencioso como pocos.
Como notas discordantes, creo que cabe destacar por un lado una palanca de cambios algo pobre y, sobre todo, esa falta de personalidad que muestra el coche en todos los frentes y que hará que muchos potenciales usuarios se inclinen por opciones mucho más caras para llegar a un resultado parecido. El Rexton no es un símbolo de estatus y, para muchos, esta es una carencia vital.