El momento ha llegado. Teníamos muchas ganas de enseñaros el nuevo Honda e, el primer coche eléctrico de Honda. Es uno de los lanzamientos más esperados del año, y para Honda supone un importante primer paso en el mundo de los coches electrificados. El Honda e es un utilitario del segmento B, pero no dejéis que su tamaño de 3,89 metros os confunda: es un coche premium orientado a early-adopters, fanáticos de la marca y apasionados de la tecnología. Es un coche muy interesante y con potencial para convertirse en un icono. Lo probamos en vídeo, y os contamos si es un buen coche – o por el contrario, no lo es.
El Honda e se vende en dos configuraciones, con motores de 154 CV y 136 CV. Ambos comparten una batería de 35,5 kWh de capacidad, con una autonomía WLTP de 222 km si equipa llantas de 16″, o de 210 km si equipa llantas de 17″. El motor está montado en posición trasera, dando al coche, sobre el papel, unas buenas cualidades dinámicas. Su autonomía puede parecer escasa, pero es un coche orientado a un uso urbano, y si queremos, es posible cargarlo en solo media hora usando cargadores rápidos de corriente continua de hasta 100 kW de potencia. Pero esto no es lo más interesante del Honda e.
Honda e
Lo más interesante en mi opinión es un habitáculo vanguardista, construido mas como un salón que como un interior automovilístico. Un interior en el que tenemos un salpicadero con cinco pantallas: dos para las cámaras retrovisoras, una instrumentación digital, y dos pantallas gemelas de 12,3″ para el sistema de infoentretenimiento. Un sistema no demasiado intuitivo, pero con grandes posibilidades de personalización, un correcto asistente por voz y detalles muy curiosos que descubriréis en el vídeo, como sus peceras configurables – sí, peceras, lo habéis leído bien.
Además, es un habitáculo muy bien rematado, construido con materiales de calidad y con mandos físicos para la climatización. Las plazas traseras son más que correctas – está homologado para cuatro plazas – y su maletero es el punto más débil, con solo 170 litros de capacidad. Pero eso se nos olvida cuando conducimos el coche, que disfruta de un tacto de conducción fantásico, gracias a una suspensión muy bien resulta, un propulsor contundente y una dirección muy comunicativa. Es un coche divertido de conducir y con mucha personalidad, además de cargado de ayudas activas a la conducción.
Su precio en España arranca en 34.800 euros para la versión de 136 CV, y asciende a 37.800 euros para la versión Advance – posibles descuentos aparte. Más allá de la mayor potencia de la versión Advance, las diferencias de equipamiento son mínimas.