Land Rover estrena la tercera generación del Range Rover Sport, la visión más deportiva y polivalente del todoterreno de lujo según la firma británica.
Diseñado para ser el principal rival de coches como el Porsche Cayenne, el Maserati Levante o el BMW X5, a lo largo de este análisis a fondo vamos a conocer en detalle todas las novedades que trae este nuevo Sport y si efectivamente sigue siendo el SUV deportivo más capaz fuera de asfalto.
El nuevo Range Rover Sport en vídeo
Land Rover Range Rover Sport
El diseño más deportivo de Land Rover
Como era de esperar, la tercera iteración del Range Rover Sport está fuertemente influenciado por el también nuevo Range Rover, algo que queda patente en todas las vistas, en el uso de sus líneas maestras y en la adopción de ese minimalismo estilístico con el que ha sido concebida esta nueva generación de la gama Range Rover.
A través del uso de la denominación Sport, el constructor inglés nos presenta el Range más deportivo de la gama, y por ello también el Range que más se acerca al concepto de SUV de lujo y altas prestaciones.
Este planteamiento se materializa en el diseño específico para la zaga, donde a diferencia de su hermano mayor ahora encontramos ópticas LED visibles y en posición horizontal, también en la caída del techo más pronunciada, en la presencia de tomas de aire delanteras de gran tamaño, en el uso de una branquia lateral (aunque sea falsa) y en la posibilidad de equipar enormes llantas de hasta 23″.
Con una longitud de 4,95 metros, este Range Rover Sport es 10 centímetros más corto que el Range Rover de batalla corta, posicionándose así en la media de la categoría de grandes SUV con aspiraciones deportivas.
Aún así, pese a ese enfoque más deportivo, Land Rover promete un interior muy espacioso acompañado de un gran maletero, por lo que ha llegado el momento de descubrir el habitáculo de este Sport.
Interior del nuevo Range Rover Sport
Para la confección del interior de este nuevo Sport, Land Rover no ha copiado el habitáculo del Range Rover, sino que ha aprovechado para reinterpretar esa composición. Y el resultado es este espacio que estáis viendo, un interior que mantiene las líneas generales de Land Rover en cuanto a interiores, pero que goza de personalidad propia en tanto al uso de un volante de 3 radios, una consola más inclinada, asientos de diseño más deportivo y una oferta de tapizados, inserciones y molduras específica.
La tecnología es un elemento claramente protagonista y prueba de ello es el puesto de conducción creado. Frente al conductor nos encontramos un Head-Up Display de alta resolución, un cuadro de instrumentos digital con una gran pantalla de 13,7″ y una segunda pantalla, esta vez en posición central, que se caracteriza por tener un diseño curvo. control háptico y una diagonal de 13,1″.
Como bien sabéis, en Diariomotor somos bastante críticos con los diseños todo pantalla, pero lo cierto es que Land Rover ha conseguido abordar esta moda de una forma bastante acertada en comparación con algunos de sus rivales. El mantenimiento de mandos físicos, que al mismo tiempo son digitales, permite mantener un mínimo nivel de ergonomía, encontrando además una interfaz que se caracteriza por ofrecer un funcionamiento bastante intuitivo y de gran calidad de visionado.
En términos de conectividad, este Sport destaca por la presencia de Amazon Alexa, Apple CarPlay y Android Auto, conexión a internet permanente, funciones de control remoto y mútiples puertos de carga USB tipo C, además de una plataforma de carga inalámbrica que cuenta incluso con refrigeración para nuestro teléfono móvil.
Dado el posicionamiento del Range Rover Sport, el equipamiento disponible en materia de confort, sistemas de seguridad y asistencias a la conducción es más que sobresaliente. Sin embargo, si nos centramos en lo tocante a espacio, esta nueva generación del Sport, a diferencia de su antecesor, solo podrá configurarse en versión de 5 plazas.
Lo que se traduce en la disponibilidad de más espacio libre para los pasajeros traseros en todas las cotas y un maletero de hasta 835 litros.
5 motores para el Range Rover Sport, 4 híbridos
Fabricado a partir de la nueva plataforma MLA de aluminio de Jaguar Land Rover, el Range Rover Sport promete ofrecer una sustancial mejora tanto dentro como fuera de asfalto, algo en lo que Land Rover hace especial énfasis al subrayar el aumento del 35% rigidez torsional o el despliegue tecnológico realizado en todo su tren de propulsión.
La oferta mecánica disponible es amplia con hasta 5 motores diferentes, siendo importante señalar la disponibilidad de diferentes grados de electrificación. La oferta diésel está compuesta por dos motores de 3 litros y 6 cilindros en línea que desarrollan 249 CV y 600 Nm o 300 CV y 650 Nm, contando en ambos casos con tecnología microhíbrida de 48 voltios.
Por encima de estas versiones aparecen las dos variantes híbridas enchufables, basadas en un 3.0 litros gasolina de 6 cilindros en línea, desarrollando 440 CV y 620 Nm o 510 CV y 700 Nm. Ambas motorizaciones cuenta con un sistema de propulsión eléctrica capaz de ofrecer más de 110 Km de autonomía según el ciclo WLTP, algo posible gracias al uso de una batería de iones de litio con 31,8 kWh de capacidad neta.
Culminando la gama de este Range Rover Sport nos encontramos con el motor gasolina más potente, un 4.4 V8 Twin-Turbo de 530 CV y 750 Nm. Este propulsor sustituye al 5.0 V8 Supercharged que durante tantos años ha acompañado a Jaguar Land Rover, ofreciendo un nivel de eficiencia superior y siendo de origen BMW.
¿Cómo se desenvuelve este nuevo Range Rover Sport en 4×4?
Escojamos el propulsor que escojamos, el Range Rover Sport instala de serie una transmisión automática ZF por convertidor de par con 8 relaciones, estando conectada un sistema de tracción total inteligente capaz de bloquear el diferencial central y el diferencial trasero.
También se instala de serie una suspensión neumática adaptativa con capacidad para regular la altura del vehículo y la dureza de la amortiguación, añadiendo a la ecuación un sistema Terrain Response de segunda generación, lo que significa contar con uno de los controles electrónicos más avanzados de la categoría para abordar terrenos complicados.
En cifras, este esquema supone hablar de un Range Rover Sport capaz de disfrutar de una altura libre al suelo de 281 mm (274 mm en los PHEV), con una capacidad de vadeo de 900 mm y con unas cotas todoterreno más que notables: 33º de ángulo de ataque, 30º de ángulo de salida y 26,1º (22,5º en los PHEV) de ángulo ventral.
Sin embargo, en este Sport, como bien indica su nombre, también se ha pensado en el uso en carretera e incluso de forma deportiva, motivo por el cual también podremos instalar un eje trasero direccional, un sistema de control vectorial del par y estabilizadoras activas para reducir el balanceo en curva. Con ello, este Range Rover promete la suficiente agilidad y prestaciones como para plantar cara a sus rivales de talante más deportivo, los Porsche Cayenne, BMW X5 y Maserati Levante.
Precio del Range Rover Sport 2023
Para los interesados en hacerse lo antes posible con este nuevo Range Rover Sport 2023 tenemos buenas noticias, pues Land Rover ya acepta pedidos de este nuevo modelo y la previsión de entregas habla de este mismo año 2022 para las primeras reservas.
El precio de compra anunciado para el Range Rover Sport arranca en los 102.700 euros, un importe en línea con sus rivales, pero que supone un notable incremento con respecto a su antecesor, un modelo cuya gama comenzaba en los 84.000 euros.