La renovación de uno de los coches urbanos más icónicos de Europa ya está en marcha y pronto conoceremos todos los detalles sobre esta nueva generación. Convertido en todo un icono en su versión 4×4, su regreso es mucho más posible de lo que pensábamos, y es que gracias a lo ya visto en otros SUV con los que comparte componentes, el mercado podría tener pronto de vuelta uno de los 4×4 más sencillos y baratos que hemos conocido en Europa.
El regreso del Fiat Panda 4×4
Con la presentación de las primeras imágenes y datos oficiales del Fiat Grande Panda (2025), la firma italiana confirma la renovación de uno de sus modelos estrella. Creciendo en tamaño hasta los 3,99 metros de longitud, lo cierto es que este nuevo Panda pretende conservar el espíritu de sus antecesores, buscando ser un práctico utlitario para movernos por ciudad, pero luciendo unas características crossover que podrían ir más allá del diseño.
Debemos tener en cuenta que el nuevo Grande Panda estará basado en la plataforma Smart Car de Stellantis, la misma empleada por los nuevos Citroën C3 u Opel Frontera, pero esta arquitectura está a su vez emparentada con la CMP usada por otros modelos como el Jeep Avenger o el Alfa Romeo Junior. Y es precisamente ahí donde entra en escena la posibilidad de que Fiat tome prestado el peculiar, aunque interesante, sistema 4×4 desarrollado para los Avenger 4xe y Junior Q4 Ibrida.
Este sistema de tracción es una de las grandes novedades que ha desarrollado Stellantis para su gama de coches más pequeños. Buscando reducir los costes al máximo y sacar el mayor provecho de la electrificación, a Stellantis se le ocurrió diseñar un sistema de tracción 4×4 donde no existe conexión física entre ejes, pues todo recae en una gestión electrónica que gobierna ambos ejes de forma independiente.
De este modo, mientras en el eje delantero se hace uso de un motor gasolina 1.2 Turbo microhíbrido de 136 CV y 230 Nm, en el eje trasero se instala un motor eléctrico de 28,6 CV y 55 Nm. Mediante la gestión electrónica, ambos motores pueden trabajar de forma simultánea en función de la velocidad, las condiciones de agarre y el modo de conducción seleccionado, consiguiendo así mejorar la motricidad a la hora de circular sobre superficies deslizantes.
Si bien aún no hemos podido probar esta tracción 4×4 híbrida-eléctrica para valorar su rendimiento, lo cierto es que sobre el papel parece ofrecer un buen desempeño, especialmente en escenarios como pueden ser barro, arena o nieve. Su motor eléctrico trasero, aunque poco potente, brinda una respuesta inmediata que puede resultar vital a la hora de enfrentarnos a caminos rotos o trialeras, lo que unido a una generosa altura libre al suelo y a unas cotas aparentemente notables, harían del Grande Panda 4×4 un coche muy interesante para el ámbito rural.