Tras la prueba del MINI JCW cayó en nuestras manos las llaves de otro MINI, del nuevo MINI Cabrio, en esta ocasión algo menos potente, pasando de los 231 caballos del JCW a unos nada desdeñables 192 caballos, de la mano de la versión Cooper S (manual por cierto). Con él hemos viajado desde Madrid hasta Perpiñán, en Francia, pasando por Barcelona y recorriendo toda la Costa Brava, un viaje, una experiencia, que te hemos contado en el artículo “Roadtrip con un MINI Cooper S Cabrio: ¡Nos vamos a Perpiñán recorriendo la Costa Brava!”. Ahora, volvemos a traer a nuestro MINI Cooper S Cabrio bajo los focos para resumir nuestra experiencia con él en 15 claves y disfrutar de 15 fotos adicionales de nuestro viaje.
1.- No nos podemos resistir. Lo primero que hacemos nada más cambiar el MINI JCW por el MINI Cabrio es recoger su capota. El sol de Madrid nos acompaña y la vista lateral del MINI descapotado está realmente bien lograda. La capota se pliega sobre la parte posterior con un bonito acabado.
MINI Cabrio
2.- Nuestra unidad cuenta con el color Caribbean Blue, un tono específico para esta versión y que seguro que habías visto ya en las fotos oficiales, publicidad… La verdad es que es un tono bastante llamativo y le sienta bastante bien al Cabrio.
3.- En perfecta sintonía con este tono exterior tenemos un habitáculo acabado en cuero blanco, una tapicería muy náutica que queda acompañada por unas inserciones con un aspecto similar al de la madera, teñidas de un color grisáceo. Muy bonito y realmente bien equipado.
4.- El MINI Cabrio, como buen MINI, tiene un gran despliegue de luces ambientales, luces que además pueden cambiar de color a nuestro antojo y que están bien acompañadas por los LED de la consola central, que cambian de tonalidad con ciertas funciones. Una auténtica “fiesta” que empieza nada más abrir la puerta, cuando nos recibe el logo de MINI proyectado en el suelo.
5.- ¿Sabías que el techo del MINI Cabrio se abre en dos posiciones? Puedes descapotarlo por completo o abrir la capota sólo como si fuera un “techo solar practicable”. Además toda esta operación la puedes realizar a distancia (tampoco desde muy lejos), presionando el botón de abrir de las llaves de manera prolongada.
6.- Uno de los elementos más curiosos de esta versión es que, en su instrumentación principal, en el ordenador de a bordo (con esa iluminación anaranjada tan BMW), aparece el tiempo que hemos estado descapotados.
7.- 192 caballos, 300 Nm de par… su mecánica nos ofrece una grata respuesta en prácticamente cualquier régimen. El MINI Cooper S no es tan rápido, claro, como el MINI JCW, pero nos ofrece un conjunto realmente eficaz y divertido, destacando el trabajo de las suspensiones al entrar en curva. Esa doble salida de escape además nos brinda una excelente banda sonora.
8.- ¿Su consumo? Durante la prueba nos dejó con un consumo medio de 7.9 l/100 km. Recordemos que el MINI JCW hizo consumos de entre 7.5 y 8.5 l/100 km.
9.- Nuestro periplo con el MINI Cabrio nos llevó a recorrer toda la Costa Brava. Por supuesto la parada en Cadaqués era obligada aunque desgraciadamente, nuestro primer encuentro fue pasado por agua y ya de noche.
10.- Dormimos en Perpiñán, en Francia, donde llegamos ya bien entrada la madrugada, agotados. Por el camino descubrimos una carretera costera bastante entretenida por la que decidimos volver al día siguiente, ya con luz, descansados y con la esperanza de no encontrarnos tanta lluvia como la noche anterior.
11.- Efectivamente, nuestra intuición no fallaba. Al día siguiente, en lugar de volver cómodamente por autopista, retrocedimos sobre nuestros pasos en nuestro camino de vuelta a Cadaqués, topándonos con una bonita vista del Mediterráneo, con una carretera cargada de curvas, todo verde, atravesando los pueblos fronterizos franceses…
12.- En este camino además nos encontramos con un peculiar Renault Rodeo, el Citroën Mehari de Renault. Muy “playero”, pide a gritos que lo llenemos de tablas de surf.
13.- Cadaqués, de nuevo, ahora de día y con cierto margen por parte de la lluvia. El roadtrip va llegando a su fin a pesar de que aún nos queda un largo trayecto hasta Madrid, hasta casa. Reponemos fuerzas en Cadaqués, comiendo con la vista de las barcas amarradas bajo un cielo amenazador.
14.- Agotados, con más de 2.000 km en menos de dos días en nuestras espaldas, abordamos la recta final del viaje bajo la luz del atardecer. Una última foto, un último depósito de gasolina y la despedida de rigor.
15.- Ha sido un placer MINI Cabrio.