El mercado de los grandes todoterrenos ofrece un sinfín de modelos y enfoques para este tipo de vehículos, pero sólo hay un 4×4 que podamos considerar como el más lujoso y excesivo. Obra de Rolls-Royce para no sólo competir, sino superar a modelos de la talla del Bentley Bentayga o el Range Rover, el todopoderoso Cullinan estrena su primera gran actualización para seguir siendo el rey de las dunas.
El exceso para hacer off-road se llama Rolls-Royce Cullinan
Lanzado en 2018 y con alguna ligera revisión a lo largo de estos años, el Rolls-Royce Cullinan estrena ahora la que es su primera gran revisión en pos de actualizar su diseño, ampliar sus posibilidades en equipamiento y dar aún más protagonismo a la personalización. Bajo la denominación de Series II, el Cullinan se pone al día.
Rolls-Royce Cullinan
Comenzamos por el exterior para descubrir que esta revisión modifica muy ligeramente la carrocería del Cullinan, de hecho para el ojo no entrenado será difícil distinguir un modelo de otro. Sin embargo sí que se han producido cambios, siendo los más importantes los que aparecen en el frontal, con una nueva firma lumínica en forma de «L» invertida, una parrilla iluminada, nuevas tomas de aire y un look más moderno. El paragolpes trasero también ha sido rediseñado, destacando sobre todo las nuevas y enormes salidas de escape cromadas ubicadas en la posición más baja del mismo. Para terminar, también merece la pena resaltar el estreno de llantas en tamaño de 23″.
Según explica Rolls-Royce, el Cullinan Series II pretende ofrecer la visión más urbanita de este SUV de lujo, motivo por el cual todos sus cambios se centran en mejorar la experiencia en este sentido. No hay que olvidar que el Cullinan es el primer Rolls-Royce donde la mayoría de sus propietarios son sus conductores, siendo de lejos el modelo de la marca donde más ocurre esto, pues sólo el 10% de los Cullinan tiene chófer. A ello se suma que es el modelo que más está rejuveneciendo la edad media de los clientes de Rolls, pasando de 56 años en 2010 a 43 años en la actualidad.
No hay cambios en el apartado técnico, manteniendo el propulsor 6.75 V12 Twin-Turbo de origen BMW con hasta 571 CV. Sin embargo ello no es un problema dado el nivel de sofisticación que ofrece este modelo desde su lanzamiento, contando con suspensión neumática adaptativa, transmisión automática de 8 relaciones y sistema de tracción total ingeligente con modo de conducción off-road. Porque sí, aunque los propietarios de un Cullinan rara vez saldrán del asfalto, Rolls desarrolló este coche para ofrecer un buen desempeño sobre superficies deslizantes como pueden ser arena, barro o nieve.
En el interior, el Cullinan Series II estrena sutiles modificaciones, además de una actualización de su sistema de infoentretenimiento. Por primera vez podemos ver también al «espíritu del éxtasis» en el salpicadero, añadiendo a ello nuevos tapizados micropferforados que buscan brindar una mayor capacidad de personalización, pues permiten plasmar sobre los asientos y guarnecidos todo tipo de motivos. Y si aún así no es suficiente, siempre podemos ponernos en manos de la división Coachbuilt de Rolls-Royce para fabricarnos un Cullinan a medida, del primer al último pespunte.