Que el SEAT Ateca se ha convertido en cuestión de meses en uno de los mayores estandartes de SEAT es un hecho innegable. Y es que el primer SUV de la firma patria ha conseguido conquistar el mercado en un tiempo casi récord, haciendo del Ateca uno de los SUV más vendidos del mercado español. No contaba hasta el momento con una variante de corte deportivo, algo que se soluciona con la llegada de la versión más deportiva, el SEAT Ateca FR.
SEAT Ateca
El SEAT Ateca es un SUV del segmento C, uno de los más disputados del mercado, donde lucha con rivales de la talla del todopoderoso Qashqai de Nissan, el Mazda CX-5 o su primo hermano, el Volkswagen Tiguan, con el que además comparte prácticamente todos sus componentes mecánicos.
Hasta el momento el Ateca se ha ofrecido con tres terminaciones diferentes, Reference, Style y Xcellence, todas ellas enfocadas a un público más familiar, que busca en cierta medida un confort y un equipamiento más «lujoso», algo inusual en SEAT hasta la llegada del Ateca, construido sobre la plataforma modular MQB del Grupo VW al igual que el Tiguan, el Skoda Kodiaq o el Audi Q2.
FR+Ateca, una combinación lógicamente ilógica
La llegada de una versión FR a la gama Ateca responde a la necesidad actual de ofrecer el máximo abanico posible de opciones a los clientes. Por definición, un SUV de este tipo no tendría porqué ser deportivo -ni siquiera pretenderlo- pero la realidad es muy diferente. El mercado demanda este tipo de productos, ya que los clientes gustan de la combinación de carrocería alta y robusta con una apariencia lo más deportiva posible. Es por ello que esta nueva versión es «ilógicamente lógica».
La variante FR se sitúa, en términos de equipamiento y acabado, algo por encima de la terminación Xcellence, la más completa de la gama hasta el momento. A diferencia de lo que sucede en el León, donde FR y Xcellence comparten nivel, para el Ateca SEAT ha decido esforzarse más en el FR. El Xcellence está destinado a un cliente que busca el confort y el lujo, mientras que el FR está pensado para un usuario más dinámico.
Exteriormente el Ateca FR se distingue de sus hermanos de gama por la presencia de un kit estético compuesto por paragolpes deportivos, parrilla delantera con diseño específico y terminación negra brillante, ópticas antiniebla de nueva factura, llantas de aleación Performance de 18″ exclusivas, faldones laterales, así como barras de techo y marcos de ventanilla en color negro brillante.
En el interior, los esfuerzos se han centrado en ofrecer un ambiente más deportivo a base de decoración oscura, algo que se hace palpable en la tapicería de los asientos deportivos, de alcántara, en las molduras de salpicadero y puertas y en los revestimientos de los pilares y techo, todo en color negro. La única nota de contraste la encontramos en las costuras de asientos, volante y fuelle del cambio, en color negro.
Además de equipamiento, retoques dinámicos
El equipamiento de serie del Ateca FR es, posiblemente, el más completo que se puede encontrar en cualquiera de los SEAT que actualmente se comercializan. Incluye todo tipo de elementos como el navegador SEAT Navi System con pantalla de 8″, el sistema de cámaras 360º, sensores de parking delanteros y traseros, control de crucero adaptativo, faros LED o portón trasero manos libres.
Además, las variantes con tracción total 4Drive podrán equipar, de forma opcional, un control de chasis adaptativo que modificará parámetros de suspensión, dirección y acelerador para ampliar la sensación de dinamismo. Coincidiendo con el lanzamiento del Ateca FR, SEAT ha decidido aumentar la oferta del Ateca con la llegada de una nueva opción mecánica de gasolina que se sitúa como la más potente.
Hablamos del ya conocido 2.0 TSI de 190 CV, un motor que ya montan otros modelos del grupo como el Skoda Kodiaq o el VW Tiguan. Estará asociado irremediablemente al cambio automático DSG de 7 velocidades y al sistema de tracción integral inteligente 4Drive. Si quieres un Ateca FR, tendrás que esperar hasta el mes de mayo, momento en el que se abrirán los pedidos, sólo con motorizaciones diésel y gasolina de potencia igual o superior a los 150 CV.