Cupra es la marca deportiva de SEAT, y su expansión parece cada vez más rápida. Tras presentarnos el Cupra Ibiza como prototipo, ha llegado al mercado el Cupra Ateca, un SEAT Ateca con 300 CV y una puesta a punto muy dinámica. El primer coche exclusivo de la marca pronto estará acompañado de la versión más picante del SEAT Arona, un Cupra Arona cuyo diseño fue mostrado en un breve vídeo por parte de la marca – del que se extraen las capturas que acompañan a este artículo. Por el momento no sabemos ningún dato oficial del Cupra Arona, pero todo apunta a que será un B-SUV con un importante extra de picante.
El Cupra Arona de las imágenes sería un prototipo, anticipando una versión de producción que llegaría a lo largo de 2019, con mínimos cambios. Como siempre, tomaos las imágenes con una pizca de sal: siempre cabe una pequeña posibilidad de que el diseño final sea alterado. Dicho sea esto, las imágenes concuerdan perfectamente con lo que sería el Cupra Arona. Encontramos un Arona con un nuevo paragolpes frontal, con una agresiva rejilla en su parte inferior y el enorme logotipo de Cupra presidiendo la calandra. El color gris plomo que hemos visto en otros Cupra también es el color oficial de este Arona tan deportivo.
SEAT Arona
En su perfil lateral encontraremos llantas de al menos 18 pulgadas, con un equipo de frenado de dimensiones generosas, con lo que parecen pinzas de cuatro pistones en el eje delantero. La zaga es también discreta, con un pequeño difusor en el que se enmarcan dos salidas de escape gemelas, de tonos oscurecidos. De nuevo, la integración del logotipo de la marca en el portón trasero parece más que mejorable – qué le vamos a hacer. En una de las imágenes el Cupra Arona aparece rodando junto a un Cupra Ibiza, coche con el que compartiría tanto plataforma como mecánica, aplicando el sentido de la lógica.
Todo apunta a que el Cupra Arona hará uso del conocido motor 2.0 TSI del Grupo Volkswagen, con una potencia de al menos 200 CV. Este motor canalizaría su potencia al tren delantero, ya sea mediante un cambio manual o una caja de cambios DSG de doble embrague. A este grupo motopropulsor se uniría una suspensión adaptativa – con menos altura libre al suelo que cualquier Arona convencional – de dureza regulable y una dirección más directa. En cualquier caso, estaríamos hablando de un coche de buen dinamismo, capaz de compensar las carencias dinámicas inherentes a cualquier crossover, causadas por su centro de gravedad.
En su interior encontraremos asientos deportivos, un volante forrado en Alcantara, molduras de aspecto más deportivo y detalles en tonos dorados – característicos de Cupra. En este aspecto, no deberíamos encontrarnos con un coche radicalmente al SEAT Arona FR, lo cual no es algo ni mucho menos negativo.