SEAT ha lanzado su órdago a grande. Su objetivo no solo pasa por convertirse en la referencia del gas natural del Grupo Volkswagen y liderar los desarrollos, pruebas, y aplicaciones de esta tecnología, sino también ser el máximo exponente del GNC, del gas natural comprimido, en la industria del automóvil en Europa. Para conseguirlo, SEAT ha de ser profeta en su tierra. Y de momento las cosas no están yendo del todo mal. SEAT ya ha vendido más coches a gas natural en 2018 que en todo el año pasado. ¿Pero es eso suficiente?
SEAT y los coches a gas natural
No lo es. El objetivo de SEAT no es otro que conseguir que el gas natural comprimido sea una alternativa común y, sobre todo, conocida entre sus clientes. Y para ello aún es necesario avanzar mucho en diferentes vías, la primera, la de dar a conocer la tecnología y, la segunda, conseguir que exista una red de recarga lo suficientemente extensa para hacer que sea una opción factible entre la mayoría de sus clientes. Para dar a conocer la tecnología SEAT ha iniciado numerosas campañas publicitarias y también eventos para la prensa, como la presentación del Ibiza GNC en la que estuvimos presentes. Si últimamente ves que en los medios se habla mucho de coches bifuel a gas natural no es casualidad.
SEAT Ibiza
En definitiva, SEAT quiere que el gas natural sea una alternativa más a otras opciones bifuel, como el gas licuado del petróleo (GLP), y a los híbridos y eléctricos.
¿Qué ha conseguido SEAT y qué quiere conseguir?
De momento, las cifras de SEAT no pueden ser más halagüeñas. Si en 2017 sus ventas de vehículos a gas natural fueron de 1.042 unidades, en el primer trimestre de 2018, entre los meses de enero y marzo inclusive, se han matriculado 956 coches de SEAT a gas natural.
En cuanto a modelos, el SEAT León TGI ha sido la opción más demandada, con un 72% de las ventas. El SEAT Ibiza TGI habría copado un 28% de esas ventas y el SEAT Mii el 2% restante. SEAT destaca que esta tecnología haya calado entre los clientes particulares, puesto que solo 291 de estas ventas han ido dirigidas a empresas. De todas las ventas a particulares del primer trimestre de SEAT León, un 20% fueron de gas natural, y un 10% en el caso del SEAT Ibiza. Un reflejo claro del potencial que tiene esta tecnología, aunque en términos generales, y a tenor de los más de 28.000 coches matriculados en España por SEAT en este primer trimestre, aún hay mucho que hacer.
Entre los objetivos de SEAT, como no podía ser menos, está en expandir su gama de gas natural. A finales de año se introducirá el SEAT Arona TGI, a gas natural. Y es solo cuestión de tiempo que nuevos modelos vayan recibiendo alternativas bifuel, de gasolina y gas. Por otro lado, según SEAT y Gas Natural Fenosa, la red de distribución de gas natural se verá duplicada antes de que acabe el año y se instalarán 300 nuevas estaciones de aquí a 2020.
Más imágenes del SEAT Ibiza FR de gas natural. Ver prueba del SEAT Ibiza FR TGI de 90 CV.