Este SEAT Ibiza es un coche extremadamente incorrecto. Si la DGT pudiera poner un cartel con su coche más buscado, su enemigo público, sería este atómico SEAT Ibiza 1.9 TDI. Se trata de un coche preparado en Reino Unido por portugueses, especialistas en la potenciación extrema de motores diésel. Su motor diésel de cuatro cilindros desarrolla 420 CV, y con la inyección de óxido nitroso, pasa a desarrollar la tremenda cifra de 600 CV. Su cortina de humo negro ya la hubiera querido James Bond para escapar de los malos de S.P.E.C.T.R.E.
El coche en cuestión es el buque insignia de Luis Silva, el dueño de SkillaTurbos, una empresa dedicada a la fabricación de sistemas de turboalimentación, especializada en aplicaciones diésel de alto rendimiento. De serie, el SEAT Ibiza CUPRA 1.9 TDI presumía de 160 CV, pero este Ibiza, con un motor elevado a 2,0 litros – un 1.9 TDI de bomba-inyector con más cilindrada – y todos sus componentes internos modificados, desarrolla la friolera de 420 CV en su mapa motor más agresivo. Tanta potencia como un Audi SQ7 con motor V8 TDI.
SEAT Ibiza
Con todo, es un coche pensado para ser conducido en las calles: pese a su nivel de potencia, Luis afirma que consume menos de 5,5 l/100 km si se lo propone. Además de un turbo gigantesco – la forma de ganar potencia en un diésel es más combustible y más aire, simple y llanamente – e inyectores de alto flujo, el Ibiza ha recibido un intercooler de un metro de ancho. A pesar de su gigantesco nivel de potencia, el coche cuenta con la caja de cambios de serie. En el vídeo de Officialy Gassed, el cambio se rompe durante la prueba, dicho sea de paso.
También afirma que no le vendría mal un diferencial autoblocante, ya que más allá de unos semi-slicks y una suspensión modificada, el tren de rodaje del coche no ha sido modificado. La magia de esta preparación está en su sistema de óxido nitroso. El sistema es usado de forma constante para reducir la temperatura de la admisión, inyectando muy poca cantidad de gas. No obstante, el sistema tiene la capacidad de aportar hasta 200 CV adicionales a la ecuación, en palabras de Luis Silva. Entonces, este Ibiza TDI pasa a desarrollar más de 600 CV.
En el vídeo que acompaña este artículo podéis ver el tremendo rendimiento de este vehículo, además de las nubes de humo negruzco que va dejando tras de sí. El sonido del motor es de lo más peculiar – nada tiene que ver con el de otros 1.9 TDI, suena agresivo y bronco, petardea como si fuera un motor de gasolina y tiene muchísima personalidad. Sus prestaciones son meteóricas y en el vídeo gana velocidad con una facilidad pasmosa. Su propietario firma un 0 a 96 km/h de 3,83 segundos y un 100 a 200 km/h de sólamente 6,13 segundos.
En menos de 10 segundos supera los 200 km/h, con cifras propias de un superdeportivo. Con todo, el coche solo humea de forma considerable si se le pisa a fondo. Como podéis suponer, un vehículo con este nivel de preparación sería el peor enemigo de las ITV y la DGT en nuestro país, especialmente a la hora de superar la prueba de opacidad de gases. En Reino Unido supera las inspecciones técnicas sin problemas: pese a ser más exigente con el estado estructural del vehículo, son mucho más permisivas con las preparaciones mecánicas.
Fotos del SEAT Ibiza 1.9 TDI CUPRA