Resulta un tanto sorprendente que en una ciudad tan majestuosa como Praga, uno de los lugares más emblemáticos sea un muro cubierto de pintura, cubierto de grafitis. Pero si atravesamos el río Moldava por el Puente de Carlos, caminando desde la Ciudad Antigua, y seguimos a la muchedumbre, llegaremos hasta el famoso Muro de John Lennon, que sin duda es uno de los lugares más visitados de la ciudad. Skoda ha querido aprovechar este escenario, en el que juega como local, para ir destapando aún más a su nuevo Skoda Scala. O mejor dicho, ha aprovechado para camuflar su nuevo Skoda Scala entre kilos de pintura, y entre los grafitis que decoran la pared.
Pronto conoceremos al nuevo Skoda Scala
Tras haber visto las primeras imágenes del interior del Skoda Scala, os podemos confirmar que su presentación es casi inminente. Está previsto que el Skoda Scala se presente el próximo jueves, en la ciudad de Tel Aviv. El Skoda Scala es un producto realmente importante, un nuevo compacto que sustituye al Skoda Spaceback y que compite directamente con SEAT León y Volkswagen Golf.
Skoda Scala
Con respecto a sus «primos» del Grupo Volkswagen, el Skoda ofrecerá las últimas tecnologías del Grupo, y destacará por soluciones prácticas y por ofrecer mucho espacio, a pesar de que ha nacido de la plataforma de modelos más pequeños, como SEAT Ibiza, y Volkswagen Polo.
El Skoda Scala se «destapa» en el Muro de John Lennon de Praga
Ya os decíamos que el lugar escogido para esta acción, en el que el Skoda Scala aún aparece camuflado, pero bajo la pintura de los grafiti, es uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad de Praga.
Praga ya fue escenario del pulso checoslovaco, contra la Unión Soviética y el Pacto de Varsovia, durante los acontecimientos de 1968, durante la conocida como Primavera de Praga. Lo que resulta curioso es que, una década más tarde, fuera el fallecimiento de John Lennon el que precipitara una acción de protesta pacífica inusual y sobre todo transgresora al otro lado del Telón de Acero. A pesar de la presión de la Unión Soviética para acallar los ecos de la cultura occidental, muchos praguenses comenzaron a dejar sus mensajes de paz y libertad en este muro, como tributo a John Lennon. Cada vez que las autoridades eliminaban las pintadas de la pared, volvían a aparecer nuevos grafitis y, ni tan siquiera las cámaras de vigilancia instaladas para proteger el muro durante la noche, pudieron evitar que la pared se mantuviera como un homenaje al Beatle, y un reflejo de los anhelos que no había podido exteriorizar la población checoslovaca desde los años de la Primavera de Praga.
Más imágenes del interior del Skoda Scala: