Hace unas horas mi compañero Daniel Valdivielso nos reveló las primeras imágenes filtradas del nuevo Subaru BRZ, la parte Subaru del deportivo desarrollado en colaboración entre Subaru y Toyota. Ahora ya disponemos de toda la información oficial al respecto y podemos confirmaros que el Subaru BRZ sigue siendo un bastión para los puristas: su receta sigue siendo la de un deportivo atmosférico, de propulsión, ligero y con una caja de cambios manual. A esta receta se le añade un extra de picante, en la forma de un motor bóxer de 230 CV y 2,4 litros. Vamos a contaros qué debéis saber sobre este fantástico deportivo.
No lo parece, pero es completamente nuevo
El Subaru BRZ 2021 bien podría pasar por un lavado de cara de la primera generación. Sin embargo, es un coche nuevo, construido sobre una plataforma creada a partir de la plataforma global modular de Subaru. Sus medidas son prácticamente idénticas a las de su predecesor: crece dos centímetros hasta los 4,26 metros y su batalla crece en 5 mm, llegando a los 2.575 mm. Lo mejor es que su peso solo aumenta en 7 kg, situándose en 1.276 kilos en orden de marcha – sin conductor, así es como en EE.UU. calculan lo que ellos llaman «curb weight».
Subaru BRZ
A nivel de diseño, es un coche muy evolucionario, con un frontal rediseñado para ser proteger ligeramente mejor a un peatón en caso de atropello, con paragolpes y ópticas de diseño deportivo, sin caer en una agresividad forzada. Las proporciones armónicas de un vehículo de propulsión – largo capó, habitáculo retrasado – siguen ahí, al igual que siguen ahí dos colas de escape que no recurren a artificios. Su habitáculo sí recibe cambios sustanciales, actualizándose a la tercera década del siglo con mucha más tecnología de la que antes tenía.
Ahora presume de instrumentación digital, que combina una pantalla TFT de siete pulgadas – en la que el tacómetro sigue teniendo el protagonismo – con una pequeña pantalla de cristal líquido a su derecha, en la que se muestra la hora y temperatura exterior, la temperatura del agua y el nivel de combustible. Con el modo Track activado, cambia la representación visual del cuentavueltas, además de desactivarse las ayudas electrónicas a la conducción. La consola central tiene una pantalla de 8 pulgadas, parte del sistema de infotainment Subaru Starlink.
Más potencia, sin recurrir a turbos
El motor del nuevo Subaru BRZ sigue siendo un propulsor atmosférico. Es refrescante en estos tiempos de sobrealimentación, y más si tenemos en cuenta que su cilindrada ha aumentado. Es un bóxer de 2,4 litros, con inyección D-4S de origen Toyota – combina inyección directa con inyección indirecta – y su origen está en el crossover Subaru Ascent. Pero no debes preocuparte, sigue siendo un motor puntiagudo: sus 230 CV de potencia máxima se entregan a 7.000 rpm, acompañados de un par máximo de 250 Nm, disponible a sólamente 3.700 rpm.
En los anteriores BRZ teníamos 30 CV menos de potencia, y su par motor de 205 Nm no aparecía al completo hasta las 6.400 rpm. Con fortuna, estas cifras serán capaces de contentar a todos los que echaban de menos más potencia en el Subaru BRZ. Su cambio sigue siendo manual, y sigue estando asociado a un diferencial autoblocante mecánico y un reparto de pesos casi perfecto. Existe un cambio automático de convertidor de par y seis relaciones en opción, pero no se me ocurre razón alguna por la que alguien querría comprar un BRZ con solamente dos pedales.
A nivel de chasis, continúa empleando un esquema de suspensión independiente, y sus llantas y neumáticos siguen sin crecer, con llantas de 17″ y neumáticos de 215 mm de sección en las versiones de acceso. Subaru ha retocado la puesta a punto del control de tracción y permite más deslizamiento de los neumáticos antes de su entrada en funcionamiento. Como es habitual, puede desconectarse al completo si el piloto así lo desea. Lo confieso, tengo unas ganas tremendas de ponerme al volante de este juguete para puristas.
No llegará a Europa, pero sí lo hará su hermano el Toyota GR86
El Subaru BRZ no llegará al mercado europeo, como os hemos confirmado recientemente. La marca japonesa no se lo puede permitir a causa de sus emisiones medias de flota en Europa, alejadas de los objetivos marcados por la UE. Sin embargo, su hermano mellizo, el Toyota GR86, sí se venderá en Europa y en España – Toyota es la marca mejor posicionada para cumplir los objetivos de emisiones medias y se puede permitir este tipo de proyectos pasionales. El Toyota GR86 aún no ha sido presentado, pero se espera que sea virtualmente idéntico al Subaru BRZ. Los únicos cambios estribarán en su diseño y algunos detalles de equipamiento interior.