Subaru cuenta en nuestro país con una gama centrada en la seguridad y en la eficacia de sus modelos en toda circunstancia gracias a elementos tan reconocibles como sus motores bóxer o su tracción integral permanente. Sin embargo, también hay hueco para la diversión con el Subaru BRZ, un coupé 2+2 que recibe ahora una versión limitada de 20 unidades: es el Subaru BRZ Special Edition.
Subaru BRZ
El Subaru BRZ es un coupé 2+2 desarrollado paralelamente con Toyota, que ofrece en su gama el Toyota GT86. Ambos modelos llevan ya varios años en el mercado, habiendo sufrido incluso una renovación que añadió elementos estéticos y de equipamientos con la intención de revitalizar unas ventas que, no nos vamos a engañar, nunca brillaron debido sobre todo a la competencia de modelos como el Nissan 370Z o el Mazda MX-5.
Subaru BRZ Special Edition: exclusivo y equipado
El Subaru BRZ Special Edition es una versión limitada creada sólo para España y que únicamente tendrá una tirada de 20 unidades. Ninguna de las 20 unidades recibe modificaciones a nivel mecánico, pero sí cuentan con un equipamiento especial que las hace más atractivas para el potencial cliente, sobre todo teniendo en cuenta el precio: 32.900€ sin contar el coste de la pintura metalizada, en cuyo caso habría que añadir 550€.
El equipamiento de esta versión tan exclusiva es muy extenso: a toda la lista de equipo de serie se añaden elementos como unas nuevas llantas de aleación multiradio de aluminio en color negro brillante de 17 pulgadas (las mismas que monta el Toyota GT86 que probamos hace unos meses), elementos en negro brillante como retrovisores, antena o alerón posterior, así como una nueva tapicería bicolor con alcántara en color negro y cuero en color canela, que viste a la perfección el interior del pequeño coupé japonés.
Además, ya hemos comentado que el propulsor se mantiene inalterado con su 2.0 bóxer atmosférico de 200 CV con caja de cambios manual de 6 velocidades y autoblocante, se añade una suspensión más deportiva firmada por el especialista Sachs que, a priori, mejorará las sensaciones del pequeño nipón, unas sensaciones que destacan por encima de unas prestaciones que, sin ser lentas, no son todo lo brillantes que podrían llegar a ser.