Hace poco, Stellantis presentó una nueva generación de motores de gasolina con hibridación ligera (sin enchufes), algo que aumenta levemente la eficiencia de los sistemas de propulsión tradicionales al mismo tiempo que les permite obtener la etiqueta ECO de la DGT y sus ventajas. El primer modelo en incorporar esta tecnología fue el Peugeot 3008. Sin embargo, poco a poco se traslada a otros productos de las distintas marcas del fabricante.
El último coche en abrazar esta novedad es el Citroën C5 Aircross, un SUV mediano que destaca por un alto grado de confort, de equipamiento y de versatilidad con relación a su precio, lo que le convierte en una estupenda opción de compra para clientes con familias de hasta cinco miembros. De hecho, uno de los grandes argumentos de venta de este “todocamino” es que dispone de una segunda fila de asientos con tres plazas individuales, lo que concede la posibilidad de instalar tres sillas infantiles a la vez.
Citroën C5 Aircross
Citroën C5 Aircross Hybrid 136: un MHEV polivalente y frugal con el que eludir las ZBE
El Citroën C5 Aircross mide 4,50 metros de longitud, de modo que compite en el segmento D contra modelos como el KIA Sportage o el Renault Austral. Dentro del grupo Stellantis, comparte plataforma y rivaliza directamente con el Opel Grandland o el mencionado Peugeot 3008, si bien ninguno tiene un equipo de suspensión tan confortable. Su maletero cuenta con 580 litros de capacidad mínima, lo cual es una de las mejores cifras de su categoría. Esto, en combinación de una cabina relativamente amplia y modular, lo convierte en un SUV muy práctico.
Con la nueva versión Hybrid 136, Citroën busca incrementar sus virtudes, aunque en este caso sea en términos de eficiencia. En esencia, se trata de un C5 Aircross con el habitual motor tricilíndrico de gasolina 1.2 PureTech, turboalimentado, pero con 136 CV de potencia y con un sistema microhíbrido que trabaja a 48 voltios. Esta tecnología incluye un propulsor eléctrico que desarrolla 29 CV y, aunque normalmente se encarga de otras funciones auxiliares, puede impulsar el vehículo de manera puntual. La batería que lo alimenta es muy pequeña y se ubica bajo el asiento del acompañante, sin afectar al espacio interior.
El anterior conjunto mecánico queda asociado a una caja de cambios automática de doble embrague con seis relaciones (ë-DCS6) que transmite toda la fuerza al eje delantero. La marca francesa aún no ha proporcionado datos sobre sus prestaciones dinámicas, aunque sí ha confirmado un consumo medio homologado con base en el ciclo WLTP de 5,7 l/100 km, excelente para esta clase de automóvil, pesado y voluminoso. De hecho, los galos dicen que han reducido las emisiones en un 15% respecto al 1.2 PureTech sin hibridar.
Citroën, que por ahora tampoco ha comunicado el precio de este coche, asegura que podrá reservarse dentro de poco, así como que llegará a los concesionarios oficiales de la firma a lo largo del segundo semestre de 2023. Como referencia, las versiones de combustión normales del C5 Aircross (etiqueta C), parten de 30.645 euros en la actualidad y la nueva MHEV no debería de suponer un incremento superior a los 2.000 euros a igualdad de equipamiento (bastante elevado desde el acabado básico).