Mercedes nos ha sorprendido en el Salón de París con el lanzamiento de un Mercedes Generation EQ que nos adelanta mucho sobre el futuro más cercano de la marca alemana. Por fortuna su puesta de largo llega con una importante declaración de intenciones y es que este futurista SUV eléctrico que tenemos ante nosotros no es sólo un ejercicio de diseño e ingeniería, esconde lo que pronto será un coche de producción, el Mercedes EQC.
Mercedes promete ya que el modelo conceptual está bastante próximo a la producción
Sin tapujos, Mercedes ha declarado en el comunicado oficial de lanzamiento que este coche se encuentra ya bastante cercano a producción a pesar de que su diseño nos resulte aún en ciertos aspectos excesivamente conceptual.
Mercedes-Benz Mercedes EQC
Imaginamos que el interior es el punto en el que este Mercedes Generation EQ más va a evolucionar a su llegada a las calles, dulcificando su futurista propuesta para adaptarse mejor a los cánones actuales, obviamente aún así desde una perspectiva aventajada.
Parece que su parrilla, por muy conceptual que nos parezca, llegará con pocos cambios a producción, algo que también podríamos esperar de su “puesto de mandos”, de esa gran pantalla, de los controladores de la consola central y de la idea de los paneles táctiles en el volante como sustituto de los botones y ruletas habituales de los volantes multifunción.
De lo que no cabe duda alguna es de que Mercedes va a tacar el mercado de los coches eléctricos con toda la artillería y es que este Mercedes Generation EQ esconde bajo su piel un entramado modular en el que tanto su arquitectura como su conjunto mecánico (de algo más de 400 caballos y 500 km de autonomía) puede adaptarse a la mayoría de segmentos, yendo desde un SUV a un cabrio, un coupé, una berlina…
Tiembla Tesla.