Dada la actual situación de la industria del automóvil y el futuro a medio plazo de la misma, acertar de lleno, al 100 %, con la compra de un coche nuevo se antoja prácticamente imposible, pues con tal de que cumpla los requisitos más importantes que establezcamos antes de iniciar la búsqueda (por ejemplo, que sea barato, potente y además que tenga etiqueta Eco), habrá que dejarse alguno que otro por el camino.
Este puede ser, precisamente, el caso del Seat Ibiza, un coche que ha disfrutado y sigue disfrutando de una demanda que no decae, especialmente en nuestro país, donde además de producirse es el tercer coche más vendido en lo que va de 2024 gracias a las 17.853 unidades matriculadas hasta acabar octubre.
SEAT Ibiza
Aun así, tratándose del modelo de Seat con más éxito de su gama, gracias en parte a que además de seguir teniendo y diseño fresco y un precio atractivo, el modelo adolece de una carencia que con respecto a sus rivales, a buen seguro, le está pasando factura. Nos referimos a la ausencia de una versión con etiqueta Eco de la DGT, que para los que se mueven en el entorno de grandes ciudades es imprescindible.
Claves del Seat Ibiza
- Se fabrica en la planta catalana de Martorell
- Es el tercer coche más vendido de España en 2024, sólo por detrás del Dacia Sandero y Toyota Corolla
- Su versión más asequible homologa 5,1 litros de consumo
- A pesar de su relevancia comercial, no tiene ninguna versión con la etiqueta Eco de la DGT
Aun así existen muchos motivos para justificar la compra de un coche como el Ibiza, ya que sigue siendo económico, relativamente fiable, tiene un buen comportamiento y está bien construido, existiendo desde versiones asequibles con motores de potencia contenida hasta la versión FR con motor de 150 CV.
A nuestro juicio, y aunque siempre dependerá del uso de cada particular, si el ahorro es la premisa máxima, con los 95 CV que proponen las versiones de acceso el Ibiza ya se moverá de manera decente para en entornos urbanos, cumpliendo de sobra, por ejemplo, como el segundo coche de una unidad familiar.
Aun así, si se busca un coche total, es mejor la opción de 115 CV, que se articula en torno al mismo propulsor turboalimentado de 999 centímetros cúbicos y 3 cilindros. A pesar del salto en cuanto a potencia, tanto en circunstancias de uso real como en la cifra homologada, el consumo será el mismo o prácticamente el mismo. Bajo la lupa del ciclo WLTP, ambas versiones logran 5,1 litros cada 100 kilómetros.
Una gran parte del éxito del Ibiza está en su diseño. Y es que, a pesar de que se trata de un coche que vio la luz en 2017, sus líneas siguen siendo completamente actuales a la vista. Esto es algo que también se traslada al interior, donde aunque no tengamos la sensación de estar conduciendo una ‘tablet con ruedas’ (como sí sucede con muchos coches nuevos’ por su configuración de doble pantalla e imagen juvenil el Ibiza nos dará una sensación de coche actual.
Interior del Seat Ibiza
Hemos de señalar que actualmente la gama del Ibiza es un poco difícil de entender, ya que aunque se encuentra en el ocaso de su ciclo comercial (a falta de saber de maenera oficial si prolongará su vida con un reestilizado más), existen un total de nueve versiones distintas: dos básicas (XM y XL), dos Style (Style XM y Style XL), dos ediciones especiales (Special Edition y Special Edition Xcellence) y tres FR, más deportivas (FR XS, FR XM y FR Salta!).
La más sencilla de todas arranca en poco más 15.000 euros de precio, lo que lo sitúa entre los modelos más asequibles del mercado español, sólo un poco por encima de los Dacia Sandero y el recién llegado Citroën C3, que son sus rivales más directos.