Sin ningún ánimo de exagerar las consecuencias que ha tenido la irrupción de Tesla en la industria del automóvil y sin el mayor ánimo de erigirme en entusiasta incondicional de la marca de Elon Musk, creo que a día de hoy existen argumentos más que suficientes como para asegurar que Tesla está reinventando la forma de construir coches.
Tesla, reinventando cómo se construye un coche
Incluso Toyota, la marca que sin duda definió cómo debía construirse un automóvil moderno, lo ha reconocido. El pasado año trascendía que Toyota se había hecho con diferentes coches de Tesla, para destriparlos, para analizarlos, y para concluir que Tesla tenía razón. Para entender que Toyota ha reconocido que Tesla está reinventando la forma de construir coches no es necesario que aludamos a estas informaciones, y nos las creamos. Basta con observar cómo Toyota ya ha decidido que sus próximos eléctricos se construirán siguiendo exactamente las mismas técnicas que ha aplicado Tesla. Que Toyota siga los pasos de Tesla es el mejor reconocimiento de la influencia que la marca de Elon Musk ha tenido para la industria del automóvil.
Honda Civic
Mientras tanto en Tesla no estaban de brazos cruzados. Y sí, también estaban destripando coches de la competencia, al menos algunos Honda Civic.
Tesla destripando un Honda Civic
«Dos fuentes no conectadas», y con conocimiento en la materia, habrían reconocido que en los últimos años el Honda Civic ha sido objeto del análisis de los ingenieros de Tesla. Al menos eso es lo que publicaba Reuters estos días, en un artículo en el que apuntaba a mediados de 2025, como la fecha objetivo que se ha marcado Tesla para lanzar su esperado eléctrico económico, al que durante tantos años nos hemos referido como Tesla Model 2.
Para entender cómo se debe fabricar un coche compacto y económico, tiene sentido que Tesla haya analizado cómo otros fabricantes construyen coches compactos y económicos, independientemente de que estos utilicen motores de combustión interna. Y la elección del Honda Civic es a todas luces muy acertada, como lo hubiera sido la del Toyota Corolla. Huelga decir que el análisis de coches de la competencia es, por supuesto, una práctica legal, habitual y me atrevería a decir que sana y recomendable.
Con 232.370, y 200.381 unidades vendidas en Estados Unidos el año pasado del Toyota Corolla, y el Honda Civic, respectivamente, estos dos japoneses son los coches, verdaderamente compactos, y razonablemente económicos, más vendidos en la tierra de Tesla.
El Tesla «barato», ¿lo veremos en 2025?
El lanzamiento de un Tesla aún más económico, por debajo de los precios objetivamente ajustados, para lo que ofrecen en comparación con sus rivales, que ya ha alcanzado Tesla, no es baladí. Tesla se habría marcado el objetivo de poder comercializar un eléctrico que no supere los 25.000 dólares, y para ello ya estaría diseñando nuevas técnicas de construcción de coches y preparando una nueva plataforma – conocida internamente como NV9X – que incluirá dos modelos más. Según Reuters así lo habrían reconocido hasta tres fuentes diferentes.
Los nuevos eléctricos de Tesla se deberían construir en la fábrica de Berlín, pero también podrían fabricarse en nuevas factorías, como la que podría levantar Tesla en India.
En cualquier caso, y ahora sí siendo mucho más críticos con Elon Musk y su marca de coches, la posibilidad de que se incumplan los plazos, y que el esperado Tesla económico no llegue en 2025, sino mucho más tarde, siempre debe estar muy presente. Primero, por los precedentes, y por la cantidad de retrasos que se han producido en el lanzamiento de otros modelos y tecnologías de Tesla. Segundo, porque el propio Elon Musk ya habría apuntado que estos plazos deberían tomarse con «una pizca de sal», puesto que la posibilidad de que se produzcan retrasos y cambios es realmente alta.
