Hubo un tiempo en el que adquirir como nuevo (primera mano) un deportivo barato no era difícil. Las opciones, sin ser abundantes, eran mayores que en la actualidad y, además, realmente asequibles a poco que se ahorrase. El amante de la conducción pura y emocionante vivía una época dorada.
En 2024 la situación es bien diferente y apenas existen alternativas al archiconocido Mazda MX-5 para divertirse al volante con un automóvil que tenga motor atmosférico, cambio manual y propulsión trasera, además de unas prestaciones algo vibrantes.
Subaru BRZ
Por si nuestra decepción era poca, ahora sabemos que Subaru acaba de poner a la venta en España las últimas 30 unidades de su BRZ, un coupé 2+2 de tamaño compacto y con las características anteriores que finaliza su vida comercial en Europa. Además, no es tan barato como cuando salió a la venta junto con su primo hermano, el Toyota GR 86 (ya descatalogado), pero aún merece la pena.
30 divertidísimos Subaru BRZ desde 43.000 €
La última treintena de ejemplares del BRZ, que fue lanzado en 2022, supondrá que se hayan entregado en España menos de 400 unidades de esta generación del prestigioso modelo japonés. Su muerte, que estaba anunciada, se debe a la imposibilidad de que sea homologado bajo los estándares europeos con base en su obsoleta tecnología de seguridad activa. Es decir, los asistentes a la conducción con los que fue desarrollado son insuficientes y lo hacen inviable. Triste.
Sin competencia directa en el mercado, salvo por el mencionado Miata, su precio es de 43.000 €. Resulta bastante más caro de lo que costaba hace un par de años, pero sigue siendo un regalo si lo que se busca es un deportivo de bolsillo que también sea original y, con todo, más asequible que un Alpine A110 o un BMW 230i, por citar dos ejemplos.
Con un largo total de 4,27 m es sencillo de aparcar en la ciudad, con un maletero de 237 l es apto para el equipaje semanal de un par de personas y con un consumo combinado de 8,8 l/100 km según ciclo WLTP es propicio para ser usado a diario. Eso sí, sus plazas traseras no se deben confiar a adultos, sino única y exclusivamente a niños pequeños. Además, entrega 234 CV lo que, sumado a 1.365 kg, se traduce en buen rendimiento.
El propulsor es un 2.4 bóxer de gasolina con 4 cilindros y aspiración natural (sin turbo) que está instalado en posición delantera longitudinal. Este se acopla a una transmisión manual con 6 relaciones que envía todo el esfuerzo al eje posterior. Además, equipado con lo esencial en confort y multimedia, por no hablar de unos neumáticos Michelin Pilot Sport 4 en medida 215/40 R18, es recomendable para un pilotaje deportivo, pero también para uno sosegado y relativamente confortable. No es un coche nada radical.
En el artículo «400 km de curvas con un Subaru BRZ me hicieron recordar por qué me enamoré de los coches» puedes leer una prueba muy detallada de nuestro compañero Sergio Álvarez sobre este magnífico modelo.